El sector crítico de Ciudadanos (Cs) exige cambios en la dirección provincial para evitar que el partido se desangre definitivamente en la provincia después del descalabro sufrido en las elecciones del pasado domingo, y tras más de dos años de progresivo abandono de la militancia, debido a los giros de posición adoptados por los líderes y a la autoritaria gestión vertical practicada aquí por la secretaria de Organización y exdiputada nacional, Sandra Julià.

Distintas fuentes de la formación indicaron este martes a este diario que ante las peticiones de relevo que han sido trasladadas a los órganos de decisión regionales, el líder naranja, Toni Cantó, habría pedido dos semanas antes de abordar la renovación.

En este proceso y en el mismo plazo podría incluirse la salida, en este caso por iniciativa propia, del secretario de Acción Institucional y portavoz en Benicarló, Benjamín Martí, quien ya había expresado su voluntad de dejar el cargo, especialmente tras la maniobra de Julià que llevó a Alejandro Marín-Buck a liderar la lista local en Castelló, que el partido no penalizó en su momento.

Crecen también las voces que apuntan a que, si no se toman medidas desde arriba, quienes han guardado silencio hasta ahora podrían posicionarse públicamente para forzar la acción.

Recuperar terreno

Las mismas fuentes indicaron que «buena parte» de los «que quedan se irán si no hay un vuelco en la forma de hacer las cosas dentro de la organización», así como indicaron que lo que se exige para continuar es que «esta vez se renueven los cargos y se elija democráticamente a los nuevos responsables del partido, que debe volver a su ideario inicial, que ha sido traicionado totalmente».

Desde el mismo colectivo, que definen ya como mayoritario dentro de Ciudadanos en la provincia, denunciaron actitudes de censura a las voces disidentes a los afines a Julià y al coordinador de la capital, Félix del Pozo, que habrían sido «echados» de un grupo interno de Telegram por «opinar distinto» esta semana.

El líder regional Toni Cantó estaría ahora tratando de coger las riendas de la formación naranja para ver con qué activos válidos puede contar, intentar frenar fugas a otros partidos como el PP y Vox, para después actuar. Para esta tarea es para la que ha pedido tiempo a la espera de que haya relevo en la cúpula estatal.