Después de más de un año sin Gobierno (Las Cortes se disolvieron el pasado 27 de octubre del 2015), esta semana España volverá a contar con un presidente y con un equipo de ministros con plena capacidad para actuar. Y, tras la formación de su equipo, el presidente Mariano Rajoy, que ayer juró su cargo y se espera que el jueves nombre a los responsables de las carteras ministeriales, debe acometer en la próxima legislatura una serie de proyectos que son auténticas prioridades para Castellón... y que han venido siendo postergados de una forma sistemática.

Entre ellos hay actuaciones factibles, como la llegada del AVE desde Madrid y Valencia (mediante la consecución de las obras del corredor mediterráneo en este tramo, que están a punto de concluir) o el inicio de las obras para mejorar el trazado de la N-232 en el puerto de Querol, cuya actuación ha sido ya licitada y se está a la espera de la adjudicación -que se prevé para inicios del 2017- y el posterior inicio de las obras.

Pero también hay otras actuaciones cuyo avance se prevé más complicado. En materia ferroviaria, también son claves la prolongación de las obras del Corredor hacia Tarragona --que llevan más de dos años a la espera del nuevo proyecto, después de que se adjudicasen las actuaciones constructivas en base al proyecto inicial-- o los accesos sur al puerto de Castellón, donde todavía falta por licitar el proyecto constructivo, a pesar de la insistencia de la Autoridad Portuaria. Además, si se diese una solución a la conexión de Castellón con el Maestrat mediante los Cercanías, se resolvería una reivindicación histórica del norte de la provincia.

más unión con el norte // Otra actuación que no será fácil abordar es, en materia vial, la prolongación de la CV-10 hacia Tarragona. Aunque Fomento dio tiempo atrás la orden para iniciar la redacción de los proyectos constructivos, lo cierto es que apenas tienen dotación presupuestaria y no acaban de arrancar. Y encima tienen la sombra de la duda de la hipotética liberalización de la autopista AP-7 en el 2020.

Asimismo, poner en marcha las desaladoras es otro desafío que el nuevo Ejecutivo central debe acometer y, este sí, en el menor plazo posible. Sobre el Ministerio de Medio Ambiente pende la amenaza de la Comisión Europea de retirar las ayudas que aportó a la construcción de las plantas.

Todo esto se debe ver reflejado en los Presupuestos Generales del Estado, de los que ya hay un borrador pero para lo cual Rajoy va a necesitar, otra vez, apoyos externos para sacar adelante. H