Los robos se han convertido en una de las amenazas para el campo castellonense. Pero hay otras. Entre ellas, en los últimos años destacan dos que hacen vislumbrar tiempos complicados para los agricultores. Una ya la vienen sufriendo, la sequía, y otras se ciernen sobre su futuro: las nuevas plagas fitosanitarias.

Entre estas destaca el Greening o HLB (por las siglas de Huanglongbing, que en chino significa Dragón amarillo). Esta es la enfermedad más virulenta que afecta a los cítricos, que lo sufren en casi todo el mundo, excepto en Europa... por el momento. Y es que, después de que a principios del año pasado se hallara en Galicia uno de los insectos que sirve de vector para transmitir la enfermedad, en octubre saltó la alarma sobre la detección de la bacteria Candidatus Liberibacter, causante de la plaga, en Portugal. Aunque resultó ser un falso positivo, los expertos, como publicó este diario, ven imposible evitar la llegada de la enfermedad.

Los esfuerzos, entre ellos del Ministerio, que activó tres planes de contingencia para frenar la expansión de los vectores y la bacteria (cuando pueda llegar); y de la Generalitat, que hizo lo propio y creó un comité de expertos en sanidad vegetal, se centran ahora en “retrasar al máximo” la llegada de la plaga y, una vez se produzca, “detectarla de forma precoz”, segun el director del comité autonómico, Vicente Dalmau. Y es que por el momento no existe cura para esta enfermedad.

ya en europa // Este sería un duro golpe para el principal cultivo, en términos económicos, de la provincia. Sobre él también se cierne ahora otro peligro sanitario, aunque tiene más incidencia sobre el olivo. El secretario general de la Unió de Llauradors, Ramón Mampel, alerta de la propagación por Italia de la bacteria Xylella fastidiosa, que fue detectada en octubre del 2013 en la región de Apulia, en el sur del país transalpino, cuando antes solo estaba en Sudamérica y Taiwán.

Esta enfermedad afecta sobre todo a los aceituna, pero también “a todos los cultivos leñosos”, según indica Mampel, por lo que también sería catastrófico para el almendro y la naranja. Como el Greening, tampoco tiene tratamiento. “Es una amenaza fuerte que tenemos cara al futuro”, sentencia el dirigente agrario.

Además de las plagas que llegarán (sea a corto o largo plazo), hay un peligro que ya es real y que afecta a los cultivos de secano, como el almendro y el olivo, y que eleva los costes en los de regadío, como los cítricos, con el consecuente abandono de los campos, posiblemente la amenaza más seria en la actualidad para el cultivo estrella provincial.

árboles muertos // Se trata de la sequía, que en los últimos años ha golpeado al sector agrario castellonense con virulencia. Tanto es así que, hace algo más de un año, desde las organizaciones agrarias se señaló que había incluso llegado a provocar la muerte de almendros. A esta circunstancia se añaden además pérdidas cuantiosas en muchos cultivos, especialmente en la aceituna y la almendra, debido a la caída de la producción, lo que puede acabar derivando en el abandono de explotaciones. A esto se suman otras incidencias climatológicas, como las heladas o el granizo, más puntuales. H