El sector de las esmalteras de Castellón es de los pocos de la Comunitat Valenciana que han retomado al 100% su actividad tras el parón del permiso retribuido por la crisis del coornavirus. Con la producción cerámica de España e Italia al ralentí, son siete países los que actualmente con su producción sin descanso están sosteniendo la demanda de las fritas, esmaltes y colorificios de la provincia.

Según informa la patronal Anffecc, la exportación de estos productos castellonenses, actualmente, tiene como destino empresas de Alemania, Rusia, Emiratos, Polonia, Portugal, Guatemala y México, que necesitan suministro para fabricar.

Desde la organización empresarial explican que «hay algunos países que implantaron restricciones a la entrada de mercancías, como Italia, India, o Marruecos», pero esperan que, poco a poco, «se levanten», indican.

Con todo, la crisis sanitaria del coronavirus igualmente está teniendo afección en la industria esmaltera. Solo el parón de las últimas dos semanas les ha supuesto un perjuicio cuyo impacto evaluarán «a principios de mayo». Por ello, Anffecc considera urgente medidas de apoyo, como poder posponer el pago de tributos y que llegue cuanto antes la liquidez a través de los fondos europeos anunciados.

En cuanto a la seguridad de los empleados por el covid-19, desde el inicio cuentan con un estricto protocolo, «efectivo», que incluye priorizar el teletrabajo, pero piden a Gobierno y Generalitat facilitar EPI y mascarillas para el personal de producción.