El éxodo de clientes catalanes a sucursales bancarias del norte de la provincia --de Vinaròs, Benicarló o Peñíscola-- continúa y con ello las colas para cualquier gestión, aunque se concentran más a primera hora de la mañana.

La propia alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, compartió el ajetreo que se vive en los últimos días y que ha conllevado refuerzos de personal: «Me consta que numerosos particulares han abierto cuentas en las sucursales bancarias de nuestra ciudad y han trasladado sus fondos de las cuentas y planes de pensiones».

Ayer, sin embargo, según testimonios de los propios particulares llegados de Cataluña que intentaron abrir una cuenta pantalla con su banco en una oficina de Castellón, les resultó imposible. «Nos derivan de nuevo a nuestra oficina de origen en Cataluña para que allí nos abran cuenta en Madrid, para no sobredimensionar y saturar esta zona. La otra opción que tengo es abrir aquí en Castellón cuenta nueva en otro banco», explicó.

Con todo, fuentes oficiales de varias entidades financieras consultadas por Mediterráneo insistieron en explicar que los clientes catalanes tienen sus depósitos asegurados con su cuenta actual en Cataluña. «No es necesario abrir otra pantalla o alternativa en otra sucursal, puesto que las sedes sociales o bien ya no estaban situadas en territorio catalán o bien se han trasladado precisamente en las última semanas para eliminar cualquier incertidumbre. Los depósitos están asegurados», recalcaron.

«En este momento no tiene ninguna influencia la ubicación física de las sucursales. No hay inseguridad jurídica. Están garantizados los ahorros, y más si cabe con la sede social fuera de Cataluña», insistieron desde otra entidad, haciendo un llamamiento a la tranquilidad de los clientes.