En el sector bancario ya nada es lo que fue. Pese a que la mayoría pensaba que la crisis financiera había acabado ya, Banco Santander ha anunciado más recortes para este año y el BBVA estima que, a largo plazo, le sobran el 75% de sus oficinas. Llegan más cierres para un sector que en España se ha desprendido de 14.738 sucursales desde el 2008. Unos cierres y una reestructuración que ha reforzado todavía más el protagonismo de las principales entidades financieras. Y en Castellón, todavía más.

Las cinco entidades con mayor número de sucursales (Grupo Cajamar, Bankia, CaixaBank, Santander y BBVA) han pasado de tener en 2008 el 57% del parque total de oficinas en la provincia a ostentar en septiembre de 2015 una cuota del 72%, es decir, 15 puntos más que a principios de la crisis. Y otro apunte más. Solo tres acaparan el 52%, según se desprende del informe La concentración regional del mercado bancario español, publicado recientemente por la Fundación de la Cajas de Ahorros (Funcas) y elaborado por el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos.

Los grandes bancos tienen más poder y el número de entidades con oficina en Castellón también ha bajado. Si en el 2007 había algo más de 40 entidades financieras con oficinas en Castellón ahora, tras las diferentes fusiones y la evolución que ha habido en el sector, quedan unas 25. Por el camino se han quedado entidades como Bancaja, CAM, Banco de Valencia o Ruralcaja, y pequeñas cooperativas de crédito.

Lo que también ha cambiado es el mapa de sucursales y Castellón, de hecho, ha sufrido el mayor recorte de oficinas de toda España. Los máximos en la provincia se alcanzaron en el año 2008, cuando llegó a haber más de 683 sucursales. A tal cifra se llegó porque desde el año 2000, y coincidiendo con la fase más expansiva de la economía provincial, los bancos y las antiguas cajas de ahorro en ese periodo incrementaron su parque un 19%.

395 OFICINAS BANCARIAS // Sin embargo, desde el 2008 la dinámica ha sido justo la contraria y se han cerrado 288 oficinas, el 42% del total que llegó a haber abierto en la cúspide del boom económico. Ahora mismo quedan en Castellón solo 395, una por cada 1.450 habitantes. La mayor densidad está en Cadiz (una sucursal por cada 2.386) y la más baja en Teruel, con una sucursal bancaria por cada 690 vecinos.

De esas 395 sucursales (datos a septiembre del 2015), el grupo cooperativo Cajamar es el mayoritario, según datos facilitados por las propias entidades. Cajamar cuenta con 88 oficinas repartidas en 63 municipios de la provincia. Le sigue Bankia, con 64 sucursales. El puesto número tres lo ocupa CaixaBanc, con 48 oficinas. En el cuarto y quinto lugar se posicionan Banco Santander y BBVA, con 40 oficinas cada una. Banco Sabadell cierra la lista de entidades con más presencia en la provincia, con 22 sucursales.

La cifra de sucursales ha ido a menos (en España quedan 31.400, una cifra que se sitúa en los mismos niveles que hace 31 años) y la poda aún no ha acabado. El sector necesita mantener su rentabilidad en una coyuntura marcada por los bajos tipos de interés y los escasos márgenes bancarios, por lo que Funcas pronostica que de aquí al 2019 se cerrarán en España otras 3.000 oficinas y se perderán 14.688 empleados. H