En el estanco situado en el número 22 de la calle San Antonio de Torreblanca no cabían en sí ayer de la alegría. Y es que allí habían vendido un décimo de un quinto premio, el 3371, agraciado con 6.000 euros.

«Estamos muy felices, no lo esperábamos. Siempre se sueña con repartir algo y nos ha dado mucha alegría. Mi abuelo tenía este estanco, después fue de mi madre y ahora mío. Es una gran noticia», explicaba Mari Carmen Martínez, la propietaria del negocio, en declaraciones a Mediterráneo, tras conocer el resultado.

La buena nueva corrió como la pólvora en la población y, a los pocos minutos, los vecinos ya sabían del quinto premio recaído en el comercio. «Nos ha felicitado mucha gente. Como aquí no hay ya administración de lotería, todo el mundo ha sabido que se habría repartido en uno de los dos estancos», comentaba la dueña.

El establecimiento recibió el tradicional cartel que anunciaba la venta de uno de los ocho quintos premios, el 3371. Tanto la gerente del negocio, Mari Carmen Martínez, como su empleada, Ángela Segura, posaban, orgullosas e inmortalizaban el momento.

Por lo que respecta a la persona agraciada, su identidad seguía siendo, al cierre de esta edición, una verdadera incógnita. «No tenemos ni idea de quién puede ser el ganador porque no ha dado señales de vida y, al haberse vendido el boleto por máquina, no es tan personal y directo como una ventanilla», explicaban. Sin embargo, confiaban en que fuera «alguien del pueblo» y creían que así podía ser, «pues la mayoría de décimos se han distribuido en las últimas fechas y los que están en Torreblanca ahora son los que viven aquí», relataban.