Un hotel de Orpesa busca incorporar personal para la limpieza de habitaciones. Otro, esta vez en Peñíscola, precisa un cocinero con experiencia en bufets y un camarero de restaurante a la carta. En Alcossebre, el propietario de un bar cercano a la playa también necesita personal para servir mesas y exige como requisito imprescindible saber inglés. Encontrar un empleo en Castellón en la hostelería nunca ha sido complicado y este verano todavía menos. Tras un julio con más turistas y una ocupación media del 90%, todo apunta a que la costa provincial vivirá en agosto un nuevo tsunami turístico y las previsiones apuntan a que durante el mes que empieza hoy se superará el 95% de ocupación. Hoteles, cámpings, apartamentos, bares y restaurantes rozarán el completo y eso, como es lógico, se nota en el empleo. Tanto, que desde que empezó el año el sector ha creado en la provincia 4.541 nuevos empleos, o lo que es lo mismo, 25 al día.

La última estadística del Ministerio de Empleo revela que el sector hotelero ya da trabajo en Castellón a 20.504 personas, el mejor dato de un inicio de verano desde que arrancó la crisis. En el del 2015, que ya fue bueno, bares y restaurantes empleaban a 19.212 personas, casi 1.300 menos que en este ejercicio.

Pero si hay algo que llama la atención este años es que, pese a lo avanzado de la temporada, las empresas del sector siguen demandando trabajadores. Un solo vistazo a las ofertas laborales que publicitan estos días los principales portales de internet sirve para comprobar que urgen camareros y cocineros en prácticamente todos los municipios de la costa provincial, desde Vinaròs a Moncofa. Y lo curioso es que, a menudo, los empresarios no encuentran demasiados candidatos. “Hace una semana pusimos varias ofertas de camareros y cocineros con experiencia y nos ha contestado poquísima gente. Necesitaríamos incorporar de manera inmediata, como mínimo, cinco personas, y no tenemos mucho donde elegir”, apunta la responsable de un restaurante a pocos metros de la playa del Torreón de Benicàssim, quien reconoce que trabajar en la hostelería en verano es “duro”.

Que la hostelería haya creado en la provincia casi 4.600 empleos netos en la primera mitad del año demuestra que la mejora laboral sigue cogiendo fuerza. Pero los sindicatos aseguran que detrás de estas cifras históricas hay mucha precariedad. “Es lógico que el empleo que se crea en verano sea estacional. Lo que ya no es tan lógico es que de los cerca de 18.000 contratos temporales realizados en junio, el 37%, o sea más de 6.500, sean a tiempo parcial”, resume Francisco Sacacia, secretario territorial de la Intercomarcal de les comarques del nord de UGT-PV, quien denuncia que 5.300 tienen una duración de entre 15 días y un mes. “Se supone que verano abarca un mínimo de tres meses, por lo que la duración de los contratos inferiores a dicho periodo tiene una difícil explicación. Y más difícil es entender cuando estos contratos son por horas”, señala.

¿DOS HORAS DE CONTRATO? // Pese a que el sindicato asegura que la mayoría de las empresas cumple la ley, hay casos de contratos de dos horas en los que el empleado trabaja 12 y cobra ocho. “La gente no se atreve a denunciarlo porque es uno de los pocos empleos que puede encontrar al cabo del año”, insiste Sacacia.

La inspección de Trabajo es consciente del problema y ha anunciado que este verano pondrá la lupa en el control de las horas extra. Tal y como ya publicó Mediterráneo, restaurantes, hoteles, cafeterías, salas de fiestas... ya están en el punto de mira y este verano los controles rondarán los 200 en todos los sectores. De hecho, de enero a mayo de este año, la inspección de Trabajo ha realizado en la provincia 133 actuaciones en materia de contratos temporales. En total, las infracciones descubiertas han sido 6 y han aflorado 39 empleos. H