El buen funcionamiento del sector turístico este verano tiene su reflejo en la ocupación. Lo atestiguan las cifras que baraja el Patronato Provincial de Turismo, que señalan que, con los últimos datos disponibles, los de julio, en Castellón 1.010 personas más han trabajado de media en el sector (comprendidos los alojamientos turísticos y la restauración) que en el mismo mes del año pasado.

De esta manera, fueron 23.339 personas las que trabajaron durante el séptimo mes del año vigente en el sector, lo que supone un incremento del 4,53% respecto al 2015. En opinión de la gerente del Patronato Provincial de Turismo, Virgina Ochoa, este es “un incremento muy notable que evidencia el dinamismo que este sector está experimentando”.

Y es todavía mayor si se tiene en cuenta todo lo que va de año, cuando el aumento de la ocupación ha sido de un 6,1%. Y es que, aunque de enero a junio, como es lógico, esta rama económica ha dado empleo a menos gente, los incrementos fueron normalmente mayores: hasta 1.300 personas más en junio o 1.600 en marzo, beneficiado este año porque cayó en él la Semana Santa.

Desde el propio sector, el presidente de la asociación turística de Peñíscola Agretur, Francisco Ribera, señala que ya para primavera tuvieron que adelantar la incorporación de personal de refuerzo “porque los meses previos a julio han ido muy bien”, gracias a la buena ocupación “en los puentes y varios programas de turismo sénior”. Ribera indica que esta situación “se está dando también en buena parte de los hoteles del municipio”.

un gran julio // Una opinión que no comparte el presidente de la rama de Hospedaje de la patronal turística provincial Ashotur, Javier Gallego, quien reconoce que ha habido “más contratación que el año anterior”, aunque especifica que se ha producido “a partir de la noche de San Juan”, en julio, como viene sucediendo todos los años. Y es que, según señala, el primer semestre “no ha sido especialmente bueno”, pero sí julio, “el mejor en los 20 años que llevo en Peñíscola”, asegura.

Tanto es así que, para el séptimo mes del año --que como ya dijo este diario ha registrado ocupaciones de hasta el 95% en la costa-- Gallego estima un alza en la producción (al sumar las reservas y la facturación de los clientes) “del 8%” en los establecimientos de la Ciudad en el Mar.

camareros y camareras // Esto se ha traducido en la contratación “de camareros para atender el bufet y en personas haciendo habitaciones”, habitualmente llamadas camareras de hotel, ya que la recepción “es prácticamente fija”, señala el también responsable del club turístico Introducing Castellón. Se trata de mano de obra que fundamentalmente son “estudiantes”, que tras acabar los exámenes universitarios buscan un ingreso extra, “por eso hasta julio no pueden trabajar”, dice.

Esta procedencia de sus trabajadores se produce “por efecto de la crisis”, al querer ayudar los estudiantes en la economía familiar, y ha conllevado “un nivel de actitud y de trato mucho mejor” ante el cliente, asegura, además del dominio de más idiomas.

Junto a estos beneficios laborales que provoca directamente el sector, el turismo tiene “un efecto multiplicador”, señala Gallego, que se produce en los comercios y en las grandes superficies “directamente relacionados con el alquiler de apartamentos turísticos”, que necesitan a más gente para atender a los turistas que se desplazan hasta la costa. H