Una investigación realizada por especialistas del Dartmouth College de Estados Unidos demuestra que los smartphones pueden convertirse en una excelente herramienta de prevención contra la ansiedad y la depresión. Permiten obtener datos de forma no intrusiva sobre cuestiones como la actividad social, los patrones de sueño o el tiempo frente a la pantalla, determinando la conectividad entre las regiones del cerebro que marcan los estados emocionales.

Según una nota de prensa, los científicos compararon los datos obtenidos a través de los móviles con los escáneres cerebrales de las personas que participaron de la investigación, hallando un 80% de compatibilidad. Esto permite verificar que el uso de dispositivos móviles con este fin puede ser considerado como una fuente confiable de información sobre el estado emocional de las personas.

Los especialistas basaron sus esfuerzos en lograr que los teléfonos inteligentes puedan recuperar datos vitales para predecir la relación funcional entre la corteza prefrontal ventromedial y la amígdala, dos puntos claves del cerebro relacionados con los estados emocionales. Por ejemplo, la frecuencia y el tiempo de uso del móvil pueden aportar datos de valor.

Los investigadores utilizaron datos de sensores móviles para predecir la conectividad cerebral entre la corteza prefrontal ventromedial (rojo) y la amígdala derecha (verde). La conectividad funcional entre estas dos regiones está asociada con varios aspectos de la salud mental. Imagen: Jeremy Huckins.El cerebro y las emociones

Las dos áreas cerebrales estudiadas son cruciales para el desenvolvimiento emocional de las personas. En los casos de ansiedad o depresión se registra un estado de menor conectividad funcional entre ambos sectores, una pérdida de interacción. De esta forma, los móviles pueden identificar indicadores trascendentes sobre esta interacción.

La corteza prefrontal ventromedial tiene a su cargo aspectos como el autocontrol, la evaluación de los riesgos y la toma de decisiones. En tanto, la amígdala marca nuestra actitud o respuesta al afrontar un peligro, como por ejemplo escaparse o luchar, y nos facilita el reconocimiento de las emociones de otras personas.

En el marco de la investigación, los científicos analizaron a través de sensores y aplicaciones en los smartphones datos como el tiempo que pasa una persona frente a una pantalla, su ubicación, la actividad física que realiza o sus patrones de sueño. Al estudiar en conjunto todos estos factores y compararlos con los estudios de resonancia magnética funcional fue posible arribar a algunas conclusiones.

Por ejemplo, un mayor tiempo frente a la pantalla, la práctica regular de ejercicios físicos, más actividades sociales, iniciar el descanso cotidiano a primera hora de la noche y algunos patrones de ubicación, fueron indicadores relacionados por los expertos con un estado de mayor conectividad funcional entre las áreas del cerebro mencionadas anteriormente.

Interacción funcional y estado emocional

Mientras un aumento en la interacción de las regiones cerebrales indica un estado emocional más positivo, su reducción estaría marcando precisamente lo contrario. Los datos obtenidos de los dispositivos móviles van en la misma línea con la evidencia científica, la cual expresa que una conectividad e interacción más estrecha entre la corteza prefrontal ventromedial y la amígdala disminuye los niveles de ansiedad y depresión. Por el contrario, la pérdida de funcionalidad estaría evidenciando negatividad emocional y mayores riesgos de desarrollar patologías psicológicas.

Para finalizar, los investigadores resaltaron que además de colaborar en la detección de la ansiedad o la depresión, dos de los cuadros emocionales complejos con mayor incidencia a nivel mundial, las herramientas que hacen uso de los dispositivos móviles también podrían ser eficaces en un diagnóstico precoz de otras patologías relacionadas con las emociones y su procesamiento, como por ejemplo el autismo.

Referencia

Predicting Brain Functional Connectivity Using Mobile Sensing. Mikio Obuchi, Jeremy F Huckins, Weichen Wang, Alex Da Silva, Courtney Rogers, Eilis Murphy, Elin Hedlund, Paul Holtzheimer and Shayan Mirjafari. Proceedings of the ACM on Interactive, Mobile, Wearable and Ubiquitous Technologies (2020).DOI:https://doi.org/10.1145/3381001

Foto de portada: Andrew Guan. Unsplash.