El último tramo del camino del ascenso del CD Castellón arranca en Tanos, población cercana a Torrelavega. Pero, ojo, un Tropezón dejaría en la cuneta a los albinegros que, como segundos, esperaban a un cuarto. Al final les ha tocado el del grupo cántabro, un rival que supone un grado de alerta media y no del todo desconocido, puesto que se enfrentó a él hace tres años, en las semifinales de la Copa RFEF. Entonces el desenlace fue satisfactorio, como negativo en el 2001 donde, con doble victoria de los norteños y pase a la final, en la que fueron subcampeones, sin duda alguna el mayor de los hitos de un singular club fundado en 1981, con cuatro temporadas en Segunda B (fruto de tres de sus 14 tentativas de ascenso) y 23 en Tercera División.

El primer asalto tendrá lugar este fin de semana (todo hace indicar que el domingo, a las seis de la tarde) en el campo Santa Ana, de 105x65 metros y césped artificial, con un aforo inicial para 1.500 espectadores que espera acoger a una nutrida representación de la afición albinegra, salvando los casi 1.500 kilómetros (ida y vuelta) y también la disponibilidad de los locales, que cuentan con un público que suele arropar a los suyos en casa.

Las estadísticas hablan de que es un equipo rocoso. Entrenado por Geli, que tuvo una exitosa carrera como futbolista, cuenta con jugadores curtidos como el central Jaime Bustillo, Juan Fresno (autor de 13 goles y el arquitecto de las jugadas de estrategia) o Alberto Dorronsoro, máximo realizador con 16. Sin duda, su futbolista más reconocido es el ecuatoguineano Iván Zarandona, perteneciente a una saga de futbolistas que tuvo a Benjamín como su máximo exponente.

MALAS EXPERIENCIAS

Los primeros informes de que dispone el Castellón inciden en que, sobre el papel, es netamente inferior. Pero todo puede pasar en 180 minutos. Por desgracia, los albinegros, que afrontan la quinta de las siete promociones (cuarta consecutiva) de ascenso a Segunda B, ya han sufrido en sus carnes inesperadas despedidas, a cargo de Haro, Gavà o Peña Sport, la pasada campaña. El Tropezón no es el Salmantino o no procede de grupos tan competitivos como los andaluces (tampoco es los desconocidos Alondras, Churra o Villarrubia, potenciales rivales en el sorteo), pero... Los recientes tropiezos ligueros en Castalia contra Borriol y Recambios Colón, descendidos a Preferente, invitan a extremar la cautela.

Sus números sus llamativos, tratándose de un cuarto. Ha logrado 81 puntos (solo dos menos que el Castellón), con 23 triunfos, 12 empates y apenas tres derrotas (la última, hace ocho encuentros), con 71 goles a favor y 26 en contra. No obstante, en Cantabria ha sido superado por el campeón, la Gimnástica de Torrelavega (a priori, el equipo con el que debía jugarse el primer puesto), Escobedo y Laredo, segundo y tercero, respectivamente.

VALORACIONES

Sergi Escobar consideró que «los rivales que se clasifican tienen algo». «Es un equipo veterano que hace tres años estaba en Segunda B, con varios jugadores curtidos de esa época y un fútbol muy práctico», destacó a bote pronto. «Hay que estar serios y jugar los 180 minutos, sin volverse locos, para resolver en Castalia», añadía. «Respeto sí, miedo no», concluyó el entrenador. «Sabíamos que no hay rival fácil y, a partir de ahí, mentalizarnos para analizar sus debilidades», constató, a su lado, el capitán, Jordi Marenyà.

Los orelluts más optimistas deben saber que el próximo sorteo será el 28 de mayo (presumiblemente, después de resolver esta eliminatoria, de forma satisfactoria, la víspera en Castalia). El Castellón quedaría emparejado con otro cuarto (si se clasifican más de nueve) o un tercero, en un ronda que volvería a jugar primero fuera y luego en casa.