Benassal, encanto al Natural. Historia, cultura, naturaleza, gastronomía y la mejor agua del mundo son solo algunos de los argumentos de este paraíso estival en el interior castellonense donde se toman todas las medidas de seguridad y prevención y donde la distancia recomendada siempre se guarda.

Benassal ofrece el encanto de pasear por el bosque centenario del Rivet, un conjunto de encinas y robles donde el verde es el protagonista tras la lluviosa primavera. En el lugar se puede disfrutar del centro de interpretación del paraje natural municipal y conocer los secretos de las microrreservas de flora.

Muy cerca del Rivet, en lo alto del Moncatil, desde la ermita de Sant Cristòfol se divisa una de las mejores panorámicas de l’Alt Maestrat. La ermita está ligada a la historia de Benassal y a sus tradiciones más arraigadas. Descendiendo hasta la Font d’En Segures se puede disfrutar de la mejor agua el mundo, con el reciente reconocimiento del prestigioso ITQI de Bélgica. Asimismo, los apartamentos modernistas, herederos de los años 20 y el esplendor de comienzos del siglo XIX, no dejan de sorprender al visitante.

Benassal refuerza, además, la atención turística durante estos meses ofreciendo puntos de información en el pueblo y en la misma Font d’En Segures.

En el visitante se puede sumergir en el recinto amurallado cerrado por sus torres, observar la majestuosidad del Palau Sànchez Cotanda, visitar el rehabilitado Forn de Dalt o la Torre de la Presó, conocer la historia de la comarca en el Museu Arqueològic de l’Alt Maestrat en el antiguo Castell de La Mola o, en la oficina de turismo, recordar cómo era la escuela rural con la recreación de un aula.

Durante el verano, Benassal ofrece, además, un completo programa de actividades. Recorridos guiados siguiendo el legado de Carles Salvador, el núcleo histórico o la piedra seca son algunas de las opciones de las que dispone el visitante.

GASTRONOMÍA Y ALOJAMIENTO

En Benassal todos los establecimientos siguen todas las medidas y recomendaciones de prevención sobre el covid-19.

El Hotel Novella, el Hotel La Piqueta, el Hotel Roig y Hotel la Castellana ofrecen sus servicios de alojamiento y restauración. Además, en el pueblo, la Cooperativa y el Nostre Bar ofrecen al visitante la gastronomía local. El ambiente y punto de encuentro sigue siendo el Copas, y cada fin de semana, el centro del pueblo se cierra a los vehículos a motor.

Cabe señalar también que la localidad cuenta con muchos alojamientos en régimen de alquiler y viviendas de turismo rural.

QUESO, TRUFA Y AVELLANA

Benassal es el principal productor de avellanas de la provincia. El pueblo está rodeado de avellanos y las creaciones gastronómicas con este fruto seco son una delicia en cada bar y restaurante. Además, bajo los avellanos y las encinas crecen las trufas negras, el oro negro de la cocina del que Benassal hace bandera. Todo ello sin olvidar los afamados quesos que se producen en la localidad.

En los hornos y carnicerías se pueden degustar los mejores productos del terreno, con elaboraciones artesanales y cuidadas con mimo. En los restaurantes destacan sus platos tradicionales como el tombet o la cuajada, y las creaciones donde los productos de kilómetro cero son siempre una realidad.

El encanto de la mejor gastronomía, en un ambiente natural y único.