las playas de Peñíscola se abrieron al público el pasado 1 de junio, con la tranquilidad que da el ser uno de los municipios de la Comunitat Valenciana donde, desde que se iniciase la crisis sanitaria, se han extremado las medidas de seguridad. En este sentido, el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, destacó que esta circunstancia, “nos vale para poner en valor la inexistencia de contagios en nuestra localidad, pues Peñíscola no ha registrado casos en las últimas semanas, ni fallecimientos a lo largo de los tres meses de estado de alarma”, y añadió “son datos positivos que nos proyecta como destino turístico confiable libre de covid-19 y los visitantes podrán disfrutar de nuestras playas con las máximas garantías durante todo el verano”.
OFERTA TURÍSTICA
La oferta turística de la Ciudad en el Mar para los amantes del sol y la playa es imbatible. Además de dos playas urbanas --Norte y Sur-- dispone de hasta 15 calas naturales repartidas por el litoral del parque natural de la Sierra de Irta, que son de una riqueza paisajística extraordinaria. Asimismo, en la playa Norte, la joya de la corona de la ciudad amurallada, con más de 5 kilómetros de arena fina, volverá a ondear la bandera azul, distintivo que certifica, entre otros aspectos, la calidad de sus aguas, la gestión ambiental y la seguridad de sus servicios e instalaciones. Por otra parte, el sendero natural de Peñismar tiene la catalogación de Sendero Azul como elemento paisajístico que contribuye al uso sostenible del litoral.
En un escenario de crisis sanitaria, se aplican las medidas que marca el protocolo emitido por las autoridades sanitarias y que, como detalló la concejala de Turismo, Raquel París, se irán ampliando y reforzando en espacios abiertos y playas durante las próximas semanas. Ante la previsión de que se incremente la ocupación durante los meses de julio y agosto, “un equipo de informadores, la unidad policial específica para las playas, así como los controles de aforo por dron se activarán el primero de julio”, avanzó.
El dron, que incorpora inteligencia artificial, permitirá contabilizar los bañistas e identificar las zonas que registren una mayor densidad de la recomendada. El dispositivo sobrevolará las playas a una distancia que lo hará casi imperceptible para los bañistas y, en el caso de que se exceda la cifra de usuarios de la playa, lo comunicará en tiempo real a los equipos en tierra. Además supone una mejora sustancial para el servicio de salvamento.
