Donald Trump Jr. fue la mediática imagen que, en abril de este año, evidenció la importancia del turismo de caza en la zona de frontera entre Castellón, Teruel y Cataluña. Como el hijo del mandatario estadounidense, unos 3.000 aficionados de alto poder adquisitivo visitan anualmente la provincia y dejan un impacto económico que se estima en más de ocho millones de euros.

Esta temporada, que comienza el 12 de octubre, la Asociación de Propietarios para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) y la Federación de Caza aspira a mejorar estos números gracias a las lluvias veraniegas en zonas altas, que provoca que las cabras hispánicas presenten un crecimiento y unos tamaños óptimos.

UN GASTO DE 3.000 EUROS

Así lo aseguró a Mediterráneo el presidente de Aproca, José Luis Falomir, quien explicó que este año, a diferencia de campañas anteriores, «no ha habido problemas de sed y hambre para la fauna, pues las precipitaciones han sido muy cuantiosas en el norte de la provincia». Los aficionados que acuden a Castellón en busca de los trofeos vinculados a la cabra hispánica son los más golosos, pues suelen dejar en el territorio unos 3.000 euros en apenas tres o cuatro jornadas.

No obstante, también los hay que llegan a la provincia para cazar perdices --cuya reproducción es óptima para que sea una buena temporada-- o tordos, y que gastan entre 500 y 1.000 euros entre armerías, restaurantes y hoteles.

Ante una realidad que, en palabras de Falomir, permite «desestacionalizar la temporada turística, especialmente en los municipios del interior», los responsables de cotos piden a la Generalitat ayudas para incrementar su presencia en ferias especializadas del extranjero, sobre todo de Estados Unidos.

Por su parte, la Federación de Caza advierte de que este turismo tiene margen para crecer debido al aumento de población de la cabra, pues hasta hace unos años solo había permisos para cotos de Els Ports y el Baix Maestrat y ahora ya los hay en municipios como Borriol, les Useres o Llucena.

12 DE OCTUBRE

El próximo viernes es una jornada muy esperada por los 13.046 socios de la Federación de Caza en Castellón, pues no solo se abre la veda para cazar cabra hispánica sino también la de caza menor, que incluye entre otras especies la perdiz, el tordo, el conejo, la liebre o el zorzal.