¿Pasas largas horas al sol? ¿Sabes cada cuánto debes de utilizar protector solar? Toma el sol pero protegiendo cada centímetro de tu piel. ¡A la larga tu piel te lo agradecerá! Un top 5 de pequeños consejos para que consigas un bronceado brillante pero siempre tomando medidas preventivas.

  1. Elige un factor de protección (SPF) adecuado para ti, recuerda que no todas las pieles son iguales, ni necesitan los mismos cuidados. ¡No te dejes llevar por las ganas de ponerte morena en unos días!. Es recomendable que consultes cual es el perfecto para tu piel dado que depende de tu fototipo, de cómo reacciona tu piel frente al sol, del tipo de exposición que vayas a realizar (no es lo mismo bajar a la playa dos horas que pasar el día en un parque acuático) y de si estás tomando algún tipo de medicación. Las exposiciones al sol tienen que ser controladas y siempre contando con el protector más adecuado.
  2. Fíjate en que el sistema filtrante del protector solar sea de amplio espectro y equilibrado, protegiendo de igual forma en UVB y UVA. En los envases suele estar especificado.
  3. Aplica el protector solar de forma abundante. La eterna duda es cuánta cantidad de crema tenemos que ponernos y el rango de tiempo. Lo ideal es salir de casa con la crema protectora puesta y al llegar a la playa o piscina volver a administrar una segunda capa. Y a partir de aquí, cada dos horas volver a poner protección tanto en la cara como en el cuerpo.
  4. Hidrata tu cuerpo y tu piel. En los momentos del año de mayor intensidad del sol es recomendable que aumentes la cantidad de líquidos a ingerir. Y de la misma manera, es recomendable que hidrates tu piel sobre todo las zonas que están en constante exposición al sol, como las manos o la cara. Busca una crema ligera pero que hidrate y proteja.
  5. Este verano tu mayor aliado debe de ser el aftersun: aunque no estés quemado, tras una exposición al sol es recomendable administrar en tu piel aftersun con el fin de que recupere la hidratación, suavidad y flexibilidad. Conseguirás un efecto calmante en la piel. Al igual que los protectores solares hay diferentes tipos de aftersun por lo que te recomendamos que busques el que mejor se adapte a tu tipo de piel y que lleve activos antioxidantes para que ayude a repararla.