Unas 3.000 personas vivieron ayer su gran noche en la actuación que el cantante Raphael ofreció en el Recinto Multiusos de Onda, dentro de las fiestas del Salvador, en su concierto Sinphonico, acompañado por la orquesta de la Societat Artístico-Musical Vila d’Onda (Samvo).

La formación, reforzada con músicos de Valencia y de otras partes de España, hasta unos 65 componentes, acompañó impecablemente al artista de Linares. El público, que llenaba las sillas de pista y buena parte de la grada, coreó cada uno de los casi treinta temas, dirigidos bajo la batuta de Rubén Díez, que acompaña a Raphael en toda la gira Sinphonico. Los arreglos han sido creados por uno de los mejores compositores de España, Fernando Velázquez, autor de la banda sonora de Lo imposible, entre otras muchas.

Respecto a los músicos, estuvieron el director titular de la orquesta sinfónica de la Samvo, José Antonio Cavero, tocando el violín, pero también el trompetista Manolo Díaz, que está al frente de la Onda Big Band, o María Ortega, que cambió la portavocía de la entidad por su habitual oboe.

Aunque las entradas para esta actuación, producida para el Consell de Festes por BEMUSIC, con la colaboración de Mediterráneo, estaban numeradas, muchas personas ya estaban en los alrededores del Recinto Multiusos desde horas antes del concierto. Su objetivo, impregnarse del ambiente que rodeaba a este evento.

Los empadronados en Onda pudieron acceder el Recinto Multiusos por un acceso reservado a los ondenses, previa identificación con el DNI, que les había servido también para conseguir descuentos en las localidades.

Esta actuación, única en la provincia, se añadió a una de las giras más exitosas del año. La carrera de Raphael no tiene límites y, a punto de cumplir los 55 años sobre los escenarios, el popular artista volvió a sorprender a su público incondicional, que aplaudió a rabiar, por primera vez en una gira sinfónica.

Raphael, junto a la orquesta de la Samvo, interpretaron melodías que han formado parte de su extensa carrera como Digan lo que digan, Qué sabe nadie, Mi gran noche o Como yo te amo, entre otros de sus grandes éxitos.

La principal diferencia entre las versiones originales y la sinfónica se apreció en la riqueza sonora y tímbrica que le dio la orquesta, que amplió con su presencia el efecto escénico del concierto. Una actuación de Raphael redonda. Su gran noche. H