Mireia Belmonte, de 25 años, tiene con quien celebrar de manera especial sus maravillosas actuaciones en los Juegos de Río. Se llama Javier Hernanz, también es atleta olímpico, nació en Arriondas (Asturias), ejerce de modelo y está estudiando Derecho. Es su novio desde hace dos años.

Este apuesto joven de 33 años ha viajado a la ciudad brasileña por dos razones. Una es obvia: su chica participa en varias pruebas de natación. La otra es que él también luchará por la gloria deportiva a bordo de una piragua de la categoría K-4. Será su segunda participación olímpica. «Llevo mucho tiempo persiguiendo un sueño. He experimentado la derrota y el infortunio. El dolor y el sacrificio me han hecho más fuerte. He aprendido a amar el frío y la soledad. Y ya no hay excusas. Solo sirve ser el mejor. El deporte me debe una y me la voy a cobrar. Río 2016 es mi cita con la Historia», escribe en su página web.

JUNTOS EN SEVILLA / La pareja estuvo en Semana Santa en Sevilla, donde Hernanz estuvo entrenando en el río Guadalquivir. Los paparazis los fotografiaron despidiéndose en la estación del AVE de la capital andaluza entre besos y abrazos interminables. Una muestra de que su amor va viento en popa. La primera vez que se tuvo constancia de su relación fue tras la publicación de unas fotos de ambos en Ibiza.

Hernanz, además de atleta, es modelo y ha trabajado para Loewe, Virgin y Siroco. También es comentarista deportivo en programas como Punto pelota o El Chiringuito porque entiende; fue jugador del Sporting de Gijón en las categorías inferiores.

Como no siempre pueden estar juntos por sus compromisos deportivos, se cruzan mensajes de amor en las redes sociales. En San Valentín del 2015 Hernanz le dio las gracias su «paciencia, apoyo, ternura, sencillez» y por servirle de «ejemplo», a lo que ella respondió: «Eres más de lo que se puede desear». H