El festival reggae de Benicàssim propone este año un recorrido por los sonidos jamaicanos de Europa a través de cinco clubs, que dinamizan el recinto durante esta 23 edición como una de las principales novedades y atractivos de este año.

El público baila cada noche en estas marchosas discotecas que traen la música de países como Reino Unido (con el club Hootananny), República Checa (Cross Club), Francia (Colectivo Black Dynamite), Italia (Vibra/Estragón) y España (Juanita Club, de Valencia)

Una ruta del reggae a la sonoridad de la black music, pasando por el soul, el jazz y el funk, entre otros, hasta llegar a sonidos propios de la cultura africana. Y es que, según explicó el director del Rototom, Filippo Giunta, “en cada país el reggae se interpreta de una forma diferente”.

Por ejemplo, “en España y también en Italia es más melódico; en Inglaterra más electrónico; y en países del este más mezclado con rock”, apunta Giunta.

“Hemos traído a representantes apasionados del reggae de estos países que ofrecen, además una buena programación con DJ y artistas de nivel”, indica. “Y cada uno intenta superarse y han traído su programa artístico, con artistas famosos”.

EL MÁS INNOVADOR // Entre estas cinco nuevas carpas, destaca, sin lugar a dudas, una, el Cross Club. Un centro multicultural que impresiona con un diseño único futurista y decoración muy novedosa, que ofrece la variedad de estilos y géneros del centro de Praga.

El llamativo Cross Club se centra en géneros musicales poco convencionales, música en vivo y también electrónica.

Presenta bandas y artistas de primera línea musical tanto de República Checa como de otros países que van desde el dubstep al hardcore. H