Un gran espectáculo se vivió anoche en la plaza de toros de Vinaròs, que acogió la función ecuestre de El Levante cabalga a caballo, la cual corrió a cargo de la Hípica Giménez, unos grandes profesionales del mundo del caballo de Onda. En el mismo participaron los artistas Adolfo, Lucas y Dani, todos ellos bajo la dirección del preparador de caballos Víctor. Cabe destacar también la brillante actuación que tuvieron las bailadoras Aída y Nerea, que pusieron el arte, el sentimiento y la pasión en las distintas sevillanas que bailaron con los caballos, algo muy difícil de realizar y que ellas llevaron a cabo a la perfección, con compás y sin perder el ritmo, fusionándose caballo, jinete y bailarina.

La representación hizo especial hincapié en los aires de la doma vaquera, que goza de muchos partidarios en esta tierra y que sobre todo cautivó al sector turístico del público. Destacaron los ejercicios con la garrocha, una práctica muy utilizada en las faenas camperas de las ganaderías de toros bravos y que evidentemente, en una zona tan taurina como ésta, gozan de enorme admiración. Todo ello, con los magníficos caballos de pura raza española, que ayer demostraron su excepcional doma y obediencia. Todos ellos enjaezados a la vaquera, sin un detalle que les faltase. A la par con sus jinetes, elegantemente vestidos con traje corto. Una auténtica maravilla para los sentidos.

No faltaron los trabajos pie a tierra, donde los jinetes demostraron sus destrezas y dominio con los caballos, desmontados, con algunos ejercicios a riendas largas para el recuerdo.

Se concluyó con una demostración de la doma clásica, donde igualmente los equinos demostraron tener una doma de alta escuela, con una puesta en escena impecable y minuciosa de Passage y Piaffer.

No cabe duda de que los espectadores salieron contentos y satisfechos por haber visto algo distinto, único e irrepetible, en una noche en la que además ayudó la agradable temperatura a orillas del Mediterráneo. Un elegante espectáculo para el recuerdo. H