Queda menos de una semana para que la ciudad de Castellón se sumerja en plena vorágine magdalenera y, mientras unos empiezan a planchar su ropa tradicional o a hacer planes para vivir las fiestas a tope, otros trazan planes de huida para no tener que oler la pólvora. Hasta las personas que más disfrutan las fiestas de la Magdalena necesitan parar de vez en cuando, relajarse, descansar y tomar algo de distancia para seguir viviendo las fiestas incluso con más intensidad.

La provincia o el entorno de Castellón nos brindan un montón de oportunidades y de planes para romper con el intenso ritmo festero y aprovechar esa pequeña desconexión para reponer fuerzas, respirar hondo, cargar las pilas y sentirnos mucho mejor con nosotros mismos:

LA PLAYA, SIEMPRE

No importa si es en el Grao o si nos acercamos a Benicàssim, no hay nada como caminar junto al mar para despejarnos y aclarar las ideas. Si, además, somos capaces de caminar una horita a paso ligero, estamos haciendo un valioso ejercicio, tanto si queremos quemar todos esos cacahuetes i altramuces como si buscamos ponernos en forma para la primavera.

UN POCO DE NATURALEZA

El lunes de Magdalena, festivo en Castellón, es el día perfecto para hacer una escapada en familia si no tenéis ninguna intención de vivir las fiestas. Un día que no es festivo en muchas poblaciones de la provincia y que, por tanto, nos permite tener parajes naturales para nosotros solos. Incluso disfrutar de la Vía Verde entre Benicàssim y Oropesa y desayunar en el Club Palasiet es un lujo en cualquier momento del año.

CUIDADOS MERECIDOS

Quizá una pequeña huida en Magdalena sea el momento perfecto para darse ese capricho que llevamos tanto tiempo planteándonos pero que tanto nos cuesta cuadrar con nuestro calendario. ¿Un masaje recuperador? ¿Dejarnos envolver en chocolate?¿Un baño relajante, pero relajante de verdad? Una escapada al Centro Termal de El Palasiet es siempre un plan idóneo para un día libre.