Pasar muchas horas frente al ordenador, una vida sedentaria, mala alimentación, levantar mucho peso o una postura errónea pueden acabar siendo sinónimos de dolor de espalda. Incluso la postura cuando utilizamos el teléfono móvil para enviar un whatsapp, el calzado o estar pasando por una situación de estrés y de ansiedad. La espalda sufre constantemente, por lo que es muy importante saber cómo aliviar el dolor y de qué manera trabajar con nuestro cuerpo para que éste no aparezca.

  1. Protege tu espalda: Higiene postural + Ejercicio. Una vida saludable nos ayudará a evitar sufrir dolores de espalda. Una alimentación sana preparará nuestro cuerpo desde dentro y realizar ejercicio de forma continuada ayudará a fortalecerlo. Por esto también es importante controlar el peso, ya que la obesidad y el sobrepeso suelen ser causas de dolencias en la espalda. Realizar cualquier tipo de actividad física ayuda a fortalecer nuestros músculos, pero existen actividades pensadas por y para alejar el dolor de nuestro día a día. Este es el caso de prácticas como el pilates, en donde además de la relajación y la flexibilidad también se trabaja la musculatura, la gimnasia de tonificación y los ejercicios de estiramientos de cadenas musculares.

Tener higiene postural también es importante si queremos aliviar este tipo de dolencias, que pueden acabar convirtiéndose en un problema grave. Cuando se habla de higiene postural se hace referencia a la forma en la que debemos realizar ciertos movimientos si no queremos acabar causándonos lesiones. Por ejemplo, cuando se trata de la espalda es importante tener cuidado a la hora de levantar peso, no forzando la espalda y levantando ese peso con las rodillas. En el caso de que tengamos que transportar cargas muy pesadas, lo más conveniente es empujarlas o ayudarnos con una carretilla o correas. Muy importante realizar estiramientos antes de levantar ese peso para evitar futuras lesiones.

También existen otras técnicas para proteger la espalda. Opta por calzado de calidad, los pies son los que marcan muchas de las dolencias del cuerpo, y controla los hábitos de descanso, porque dormir en un colchón inadecuado puede provocar grandes problemas de salud. Incluso se ha llegado a investigar de qué manera realizar una serie de ejercicios de respiración puede ayudar a mejorar el dolor e incluso a evitar que éste aparezca, así lo ha demostrado el director de Medicina Integral de la Universidad de Arizona Andrew Weil; y es que un control de la respiración puede ayudar a la relajación y, por tanto, a disminuir el estrés y las ansiedad, lo que es sumamente beneficioso para nuestros músculos (tal y como se hace a través de actividades como el yoga o el pilates, entre otras).

  1. Ejercicios de estiramiento. Realizar actividad física de forma continuada nos ayudará a evitar que los dolores de espalda aparezcan. Pero, en caso de notar molestias en alguna de las zonas de la espalda, existen una serie de ejercicios y estiramientos que se pueden realizar en casa y que además ayudan a combatir el dolor. Los ejercicios de báscula pélvica, de movilidad para la espalda y las planchas (con una duración entre 15-30 segundos) son los ejercicios más recomendables para fortalecer la espalda. Además, también es importante combinarlos con estiramientos específicos para la parte superior, baja y los lados de la espalda. Si quieres aliviar el dolor, prueba a tumbarte en el suelo boca arriba y acercar tus piernas al pecho.
  1. Masajes descontracturantes. Si el dolor es leve, otra de las formas de acabar con él es a través de masajes y tratamientos que incidan en nuestro problema de espalda. Un masaje descontracturante y/o terapéutico en la zona dolorida ayudará a relajar los músculos y aliviará el dolor, ya que también se trabaja la circulación. Este tipo de masajes se pueden combinar con otros tratamientos como los masajes de termas, que se valen de técnicas de relajación y de los beneficios del agua de mar, baños hidrotermales y incluso electroterapia (técnicas de rehabilitación), ultrasonidos (con propiedades antiinflamatorias y analgésicas) o microondas (aplicación de calor en una zona determinada). Es muy importante que cualquiera de estos tratamientos esté supervisado e indicado por un profesional.
  1. Alimentos antiinflamatorios. Otra forma de aliviar el dolor de espalda o evitarlo es añadir a la dieta alimentos y bebidas que contengan propiedades antiinflamatorias. Lo más destacados son:
  • Albahaca
  • Caléndula
  • Canela
  • Cardamomo
  • Jengibre
  • Cúrcuma
  • Papaya
  • Cebolla
  • Brócoli
  • Té verde
  • Cerezas
  • Bayas
  • Piña
  • Frutos secos
  • Tomates
  • Pimientos
  1. Acudir a un profesional. En el caso de padecer alguna dolencia grave, es importante acudir a profesionales que puedan establecer un diagnóstico y poner solución a nuestra dolencia a través de distintos tratamientos. Por ejemplo, en el caso de la lumbalgia, ésta se puede tratar con distintas acciones; desde tratamientos médicos y masajes o electroterapia, hasta ejercicios y reeducación de la postura o actividades como estiramientos y pilates.