La artrosis es solo una de las muchas dolencias englobadas en las enfermedades reumáticas, conocidas por afectar a huesos, músculos y articulaciones. Por desgracia, su presencia es más contundente con la bajada de temperaturas y una mayor humedad. Incluso hay pacientes que pueden predecir la llegada de una borrasca, al dolerles más las articulaciones por el cambio de presión atmosférica.

En este sentido, la artrosis es la enfermedad articular con mayor incidencia en nuestro país, afectando a alrededor de siete millones de personas. Para aquellos que la desconozcan, es de tipo crónico y deteriora lentamente el cartílago de las articulaciones.

Si la padeces tú o algún ser querido, sigue leyendo para repasar algunas maneras de combatir sus efectos, en combinación con la medicación prescrita:

PESO EQUILIBRADO

La obesidad es uno de los factores que contribuye a dañar las articulaciones. Por ello, recomendamos iniciar una dieta adaptada a tus necesidades corporales, y más aún si la artrosis es de rodilla.

EVITAR MOVIMIENTOS REPETITIVOS Y MALAS POSTURAS

Mantenerse en una misma posición o estar mucho tiempo de pie quieto agrava los síntomas. Para mejorar tu postura, se recomiendo procurar dormir en una cama plana, evitar sentarte en lugares excesivamente hundidos o mullidos, e intentar que los pies siempre mantengan el contacto con el suelo. Tampoco es aconsejable ponerse de rodillas o en cuclillas.

COMBINAR EL FRIO Y EL CALOR SEGÚN EL CASO

Por norma general, el calor es más beneficioso. Simplemente, aplicarlo con una esterilla eléctrica o una bolsa de agua caliente. Pero, en caso de brotes inflamatorios, el frío local e incluso los baños fríos son muy recomendables.

REPOSO Y EJERCICIO

Para aquellos momentos en los que el dolor es muy intenso, pararse a descansar es la mejor opción, incluso guardar reposo de 2 a 3 días. Aún así, el ejercicio protegerá la articulación y aumentará la fuerza de los músculos. En este sentido, se recomienda realizar paseos, ir en bicicleta e incluso nadar. También existen ejercicios para cada articulación, que el médico o reumatólogo pueden aconsejar. Sin embargo, bajo ningún concepto hay que cargar las articulaciones.

ACUDIR A UN BALNEARIO

Es una de las recomendaciones de la Fundación Española de Reumatología, por muchas razones. Por un lado, al estar dentro del agua no se cargan las articulaciones. Por otra parte, las aguas termales son beneficiosas por sus propiedades. Además, con la llegada del frío, aún es más apetecible.

Concretamente, la talasoterapia (uso del agua del mar y de otros elementos del medio marino como los lodos) se utiliza por sus múltiples fines curativos y preventivos. En este sentido, recomendamos Thalasso Hotel El PalasietThalasso Hotel El Palasie por ser un referente en este ámbito.

Entre sus múltiples tratamientos para la artrosis, encontramos el circuito termal, con la guía de un fisioterapeuta, o las bañeras hidrotermales individuales. Las envolturas con lodos, de propiedades terapéuticas, también son grandes aliadas, así como las técnicas de electroterapia. En forma de ultrasonidos, microondas y láser, también ayudan a combatir la enfermedad.

Finalmente, el movimiento es indispensable, pero aún mejor si relaja el estrés provocado por el dolor. Por ello, también cuentan con actividades recomendadas como el yoga.

Sin embargo, el programa que mejor trata esta dolencia y otras de carácter reumatológico es el Programa Reumatológico, de siete noches. Podrás disfrutar de todos sus beneficios con la reapertura del hotel en 2021.

En resumen, siguiendo estos consejos es posible mejorar la calidad de vida, así como conocer mejor la enfermedad. Recuerda, eso sí, consultar siempre a un especialista.