Cada día nos volvemos más conscientes y responsables con nuestra alimentación. Nos preocupa qué, cuándo y cómo comemos. Una de las preguntas más repetidas es: ¿De qué manera es posible reducir la ingesta de grasas?

Existen muchas formas de conseguir llevar hasta la cocina hábitos que permitan elaborar recetas sanas, preservando cada uno de los beneficios que tiene cada alimento para la salud. Pero, ¿cómo se puede hacer esto en casa? La experta en nutrición del Thalasso Hotel El Palasiet nos da algunos consejos generales para conseguir reducir la ingesta de grasas y conseguir una alimentación saludable.

  1. Escoger siempre trozos magros de carne. Este tipo de carne tiene menor porcentaje de grasa (un 6%) que los trozos grasos (con hasta un 30%). En este caso es más importante la elección de la pieza, que el tipo de carne en sí. Para conseguir que la carne o el pescado esté más tierno se puede marinar previamente con limón, vino o leche. En las aves, lo más recomendable es eliminar la piel, ya que es donde se encuentra la mayor cantidad de grasa.
  2. Cocinar con poco aceite. Existen dos formas de cocinar que no requieren el uso excesivo de aceite. Una de ellas es el papillote, el uso de un papel especial para horno o papel de aluminio con el que poder envolver los alimentos. Se trata de una técnica que permite que el alimento se cueza en su propio jugo, por lo que no es necesario añadir grasas. Otra forma es el uso de sartenes antiadherentes.
  3. Sin duda: Vapor o hervido. Es la mejor forma de mantener la mayor parte de los nutrientes de los alimentos. En el caso de las frituras, la mejor técnica es utilizar una rejilla, de esta forma se desprende todo el aceite sobrante del alimento. Si se trata de estofados o caldos, lo mejor es hacerlos con antelación; dejándolos enfriar en la nevera y retirando la capa de grasa que se forma en la superficie con una cuchara o una espátula. Y por último, en el caso del horno, lo más recomendable es regarlos con caldo de ave o verduras.
  4. Aderezos en carnes y pescados. Lo más recomendable es utilizar aderezos naturales, como especias, cebollino, ajo picado o soja.