Una de las mejores cosas del verano son esos chapuzones en las piscinas y en el mar. Es natural pues, que cuando el agua se enfría, echemos tanto de menos dejarnos llevar en ella.

Por ello, los centros termales se posicionan como una opción maravillosa en estas épocas del año. A continuación, te contamos algunas razones por las que es recomendable visitarlos.

PARA CALMAR EL ESTRÉS

La vuelta a la rutina nunca es fácil. Es posible que hayas sufrido el conocido síndrome postvacacional, sintiéndote sin energía, con bajos ánimos e incluso con la sensación de que no vas a poder adaptarte a la rutina.

A esta sensación de añoranza se añade el bajo estado de ánimo, provocado por la llegada del otoño, la astenia estacional, un trastorno temporal. Se produce por la reducción de horas de sol, aún más acentuadas por el cambio de hora. Nuestro cuerpo empieza a generar antes melatonina, al ser de noche más pronto, lo que favorece el sueño y nos hace sentir más cansados.

Pero este año aún hay que sumar un factor más a nuestro estrés diario: la pandemia. La incertidumbre e inquietud que causa en nuestro día a día ha aumentado, sin duda, nuestro malestar general. Por estos motivos, no es mala idea olvidarte de todo y relajarte, si la situación lo permite, en un Centro Termal seguro.

PARA PALIAR LOS EFECTOS DE ENFERMEDADES QUE SE AGRAVAN CON EL FRÍO

Algunas enfermedades, tales como las reumáticas o la dermatitis atópica, empeoran significativamente sus efectos negativos con la llegada del frío. Entre las múltiples soluciones que se plantean para disminuir sus molestias, se recomienda visitar un Centro Termal. En ellos, podrás disfrutar de tratamientos y terapias medida según el caso.

Por ejemplo, en el caso de la fibromialgia una terapia natural y sin efectos secundarios muy utilizada es bañarse en el agua del mar, o la aplicación de lodos o algas. Son tratamientos que encontraremos en centros de talasoterapia, centros termales que utilizan el medio marino por sus propiedades preventivas y curativas.

PORQUE CON EL FRÍO, SUMERGIRSE EN AGUA CALIENTE APETECE MÁS

¿Verdad que disfrutas cuando oyes el sonido de la lluvia o del viento en el exterior y estás dándote un buen baño caliente? Pues imagina vivirlo en un centro termal. Aumentarás la sensación de confort, al sentirte protegido de las inclemencias del tiempo.

Por otra parte, también es el momento ideal para disfrutar de algunos tratamientos estéticos que es mejor empezar en estas épocas del año. Algunos de ellos, como el peeling o la presoterapia, suelen estar disponibles en centros termales, permitiéndote aprovechar aún más tu visita.

Solo te queda elegir en qué tipo de centro termal quieres desconectar, mejorar tu salud, y en definitiva, mejorar tu bienestar. No es lo mismo un balneario, cuyas aguas son minero-medicinales, que un centro de talasoterapia, que se vale, como ya hemos dicho, del medio marino. Finalmente, las aguas del spa no cuentan con propiedades especiales.

Pero ahora mismo, optar por un centro termal que cumpla con todas las normas de seguridad sanitaria es posiblemente, la decisión más importante. Si estás pensando en visitar alguno próximamente, te proponemos Thalasso Hotel El Palasiet, que cuenta con todas las medidas sanitarias. Y si la incertidumbre y las restricciones te detienen, recuerda que dispones de un año desde la compra para hacer uso del bono en El Palasiet. Por ello, también es un magnífico regalo en Navidades.