Se acercan fechas como la Navidad y parece que, para todo aquel o aquella que quiera mantener una alimentación saludable y equilibrada, llega el momento del gran reto. Pero no es así. Encuentros con familiares y amigos que se suceden durante varios días y en los que parece imposible intentar seguir con una rutina de alimentación y ejercicio, pero no se trata de tener que tirar a la basura todo el trabajo realizado durante el resto del año ni de obsesionarnos y privarnos de disfrutar. La clave reside en encontrar el punto intermedio y que la comida no sea la que decida si disfrutas o no de la cena de Nochebuena. Irene Domínguez, responsable de alimentación del Thalasso Hotel El Palasiet, nos desvela cuáles son las claves a seguir si queremos encontrar el equilibrio y compensar los excesos navideños.

  1. Contrarrestar: alcanza el equilibrio. Cuando se acercan periodos como la Navidad, el verano o cualquier tipo de celebración es importante saber encontrar el equilibrio. No se trata de abandonar cualquier tipo de rutina saludable durante esos días para luego tener que volver a empezar, pero tampoco hay que estar pensando deforma contante en la alimentación. Lo importante es disfrutar de cualquier momento y que la comida no se convierta en un dolor de cabeza, y para conseguirlo debemos realizar un calendario mental entre comidas y cenas, y aprovechar aquellos días libres para controlar y contrarrestar con una alimentación sana y equilibrada.
  1. Conocer y escoger los alimentos: el ¿temible? menú. Uno de los grandes errores cuando llegan las comidas y cenas de Navidad es que pensamos que se desconoce verdaderamente qué alimentos son recomendables y cuáles no. Este desconocimiento acaba provocando que olvidemos por completo el seguir una alimentación saludable o, por el contrario, que nos obsesionemos con esto de tal manera que dejamos de lado alimentos beneficiosos. Por esta razón es tan importante conocer los alimentos y saber elaborar un menú equilibrado. Conseguirlo es mucho más sencillo de lo que nos pensamos. Irene Domínguez nos aconseja cuáles son los alimentos más recomendables para poder disfrutar de un completo menú en Navidad.

Durante los aperitivos aléjate de cualquiera de bolsa, opta por otros mucho más saludables y ricos en sabores como berberechos, langostinos, gambas a la plancha, pulpo, mejillones al vapor, boquerones en vinagre, crudites con salsa mostaza y yogur o unas deliciosas mini brochetas saladas.

Y pasamos al temido plato principal: ¿carne o pescado? Ambos son igual de recomendables, siempre y cuando se compensen los platos. En el caso de la carne es importante apostar por aquellas que son magras, y para esto es necesario saber escoger la pieza del animal. Mientras, en el caso del pescado, la opción más saludable es el pescado blanco, pero tampoco hay que tener miedo a los pescados grasos, ya que contienen otros beneficios importantes para la salud.

Pero si hay algo que parece provocar pánico es cuando llega el momento del postre. Un miedo totalmente innecesario, ya que una alimentación saludable no está reñida con poder disfrutar de un buen postre. La mejor opción siempre es apostar por postres ligeros y, sobre todo, fruta; por ejemplo, en este tipo de comidas y cenas, la piña es la opción ganadora. Pero eso no quiere decir que no haya mucho más. Existen recetas sabrosísimas y, a su vez, saludables. Por ejemplo, si quieres conocer más, en el Restaurante del Thalasso Hotel El Palasiet encontrarás muchas de estas opciones, como su crema de mandarinas con fresones o la crema de piña con arándanos. Y, por último, no hace falta vetar turrones y polvorones en la mesa, si prestamos atención a la calidad nutricional de cada alimento y equilibramos el consumo, no tendremos que privarnos de nada.

  1. Ejercicio: ¡no dejes de moverte! Las fiestas tampoco tienen por qué ser sinónimo de abandonar nuestras rutinas deportivas por completo. Una de las mejores formas de equilibrar los excesos navideños, es aprovechar algún momento para realizar actividad física, sin importar si es de mayor o menor intensidad. Te sorprenderías de lo mucho que puedes contrarrestar dando un paseo de una hora y media, por ejemplo. ¿Y por qué no convertirlo en un plan más de las fiestas? Las reuniones familiares o de amigos no siempre tienen que ir ligadas a una comida o cena, prueba a organizar una escapada por algunas de las rutas que puedes encontrar en Castellón, tanto por la montaña como por la costa.