Unas 1.000 personas participaron ayer en la 6ª Marxa per la Salut Mental, cuyo objetivo era visibilizar y normalizar los trastornos para que las personas afectadas puedan reintegrarse lo mejor posible en la sociedad. El alcalde, José Benlloch, acompañó a la comitiva hasta la ermita de la Mare de Déu. X. P.