Un total de 108 son los puestos de venta y de atracciones que, este año, dan vida al Mercado Medieval de Vila-real que, en esta ocasión, introduce como principal novedad un ligero cambio en su emplazamiento, de manera que las paradas se distribuyen entre el Raval de Sant Pasqual y las calles Bayarri y Pere III.

El recinto, que se inauguró en la tarde de ayer y que está decorado con cientos de banderines que aportan el ambiente típico que corresponde a este tipo de eventos, dispone también de un espacio infantil, así como de otro centrado en aparatos de tortura.

Tampoco faltan una larga serie de espectáculos callejeros, así como de talleres artesanales, música andalusí, paseo de juglares, duendes, marionetas, brujos y un largo etcétera de personajes que amenizan el mercadillo.

El recinto se abre, hasta mañana domingo, en horario de 11 a 14.00 y de 17.00 a 22.30 horas.

De nuevo, la Concejalía de Economía que lidera la edila María Dolores Parra es la encargada de organizar este evento que aporta el carácter más lúdico y festivo a las fiestas fundacionales que tendrán su día grande mañana, con el homenaje a Jaume I en el jardín dedicado al rey fundador.

Así, a las 10.15 horas partirá de la plaza Major la comitiva que, un cuarto de hora después rendirá homenaje al monarca que concedió a Vila-real, en 1274, su Carta Pobla que, este año, leerá el profesor e historiados Toni Pitarch. H