Un total de 16 fueron los vecinos de Vila-real que el 30 de enero de 1919 constituyeron el Sindicato Agrícola Católico, que 25 años después pasaría a denominarse Cooperativa Católico Agraria, que además contaba con distintas secciones, entre las que estaba la Caja Rural de Crédito, una herramienta que resultó decisiva en la promoción y el desarrollo de la economía local, especialmente en momentos muy duros para la agricultura, la principal fuente de recursos durante décadas.

Fueron 16 lluïsos quienes dieron forma a la junta directiva de una entidad que ni ellos mismos imaginaban que cumpliría 100 años en plena forma. Eran los vila-realenses José Soriano, Antonio Viciedo, José Carratalá, José Almela, Pascual Vilanova, Vicente Monfort, Pascual Agulleiro, Miguel Cantavella, José Pascual Moreno, Orencio Lucía, Juan Flors, Manuel Candau, Francisco Garbató, Manuel Usó, José Martín y Manuel Almela.

En 1970, la actual Caixa Rural Vila-real tomó personalidad jurídica propia, iniciando un camino independiente respecto a la cooperativa de la que nació. Varios han sido los nombres de la misma desde entonces, aunque la del Sindicat cuenta, aún hoy, con un gran arraigo.