Unos 2.000 integrantes de diferentes cofradías y hermandades de Semana Santa de la provincia de Castellón se dan cita en Vila-real este fin de semana, en los dos acontecimientos que erigen a la ciudad como capital de los actos previos a los días en los que la comunidad cristiana conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Y es que alrededor de 500 tambores y bombos de entidades procedentes de una quincena de municipios castellonenses participan hoy, a partir de las 18.00 horas, en la tamborada provincial. Las agrupaciones desfilarán una a una desde el entorno de la basílica de Sant Pasqual hasta la plaza Major, donde finalizará el desfile que acabará con un toque general de todos los tambores.

Un acontecimiento que precede al que tendrá lugar mañana y que concentrará en la ciudad a más de 1.500 personas, llegadas de 18 localidades de la diócesis de Segorbe-Castellón: Betxí, Benicàssim, les Alqueries, Altura, Nules, Onda, Burriana, Castellón, Borriol, Xilxes, Segorbe, la Vall d’Uixó, l’Alcora, la Vilavella, Alfondeguilla, Almassora, Viver y Vila-real, cuyas cofradías cerrarán la procesión diocesana que arrancará a las 18.00 horas desde la capilla del cristo del Hospital.

Precisamente, la característica diferencial de este desfile religioso estriba en que la única imagen que procesionará será la del Cristo del Hospital, copatrón de Vila-real y hermano mayor honorífico de la Junta Central de Semana Santa de la ciudad. Un Jesús crucificado que, con esta, serán 10 las ocasiones en que habrá salido en procesión en los últimos 284 años. Todo un acontecimiento que cientos de vila-realenses no querrán perderse, dada la excepcionalidad de este hecho y la gran devoción que despierta el Cristo del Hospital entre los vecinos.

En concreto, tras partir de la pequeña capilla del antiguo convento de las dominicas, el desfile discurrirá por el Raval del Carme, plaza Major y calles Major Sant Jaume, Bayarri y Sant Roc, hasta llegar a la iglesia arciprestal. H