Unas 2.000 personas participaron ayer en la primera procesión general de la Semana Santa de Vila-real, la más antigua de la comarca, ya que data, al menos, del año 1546, tal y como recordó ayer el presidente de la Junta Central de la Semana Santa, Pascual Sanz.

El recorrido del Miércoles Santo partió desde la iglesia Arciprestal. Numerosos vecinos asistieron anoche al solemne acto, en el que desfiló un nazareno con la cruz a cuestas, custodiado por agentes de la guardia romana.

Como es habitual, nueve de las diez cofradías de la ciudad se sumaron al evento, mientras que la única que no participó, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús y María Santísima de la Caridad, lo hará en la segunda procesión general de la Semana Santa de Vila-real, la del Viernes Santo.

Respecto a la jornada de este jueves, destaca esta noche la representación de Laquima vere.