La Congregació de Lluïsos de Vila-real celebró ayer, en la iglesia arciprestal, la misa mayor de sus fiestas anuales. Durante el acto, 20 nuevos congregantes recibieron las medallas que les acreditan como miembros de una de las entidades más activas.

Según explicó su presidente, Pau Safont, «en los últimos años solemos estar alrededor de esta cifra, lo que implica que la congregación crece y contamos con alrededor de 800 asociados».

Muchos de los que ayer recibieron la medalla son jóvenes que han disfrutado de alguno de los campamentos que Lluïsos realiza anualmente a Aiguaviva. «Es la mejor forma de enganchar a nuevos miembros», apunta Safont. Precisamente, en el transcurso de los festejos, el sábado la plaza Mossén Ballester se llenó durante una cena en la que se pasaron las mejores imágenes de la última edición.