El pleno de la corporación municipal de Vila-real, en convocatoria extraordinaria, aprobó ayer, con la unanimidad de todos los grupos, solicitar a la Conselleria de Educación la delegación de competencias para, en el más breve periodo posible, licitar el proyecto de reparación y sustitución del techo del colegio público José Soriano, que transcurridos solo ocho años desde su apertura, ya requiere una inversión de 224.511 euros para cambiar una cubierta que en los últimos ejercicios provoca graves problemas de goteras e incluso de desprendimiento del falso techo, cuando se producen fuertes lluvias.

La decisión permitirá «colocar un techo adecuado a las necesidades de este centro», aseguró el edil del área, Eduardo Pérez, quien insistió en que la cubierta del colegio es en la actualidad «una lona de camión». E hizo hincapié en que la intervención se prioriza en el plan Edificant.

Con todo, pese a la unanimidad mostrada por todos los partidos --y como ya es habitual en cada pleno-- no faltaron las críticas de la oposición (PP y Cs) a la gestión realizada por el equipo de gobierno (PSPV-PSOE y Compromís), así como a la Conselleria que lidera Vicent Marzà.

El portavoz de Ciudadanos (Cs), Domingo Vicent, llegó a afirmar que las condiciones del comedor escolar, a causa de las filtraciones y goteras, hubieran sido suficiente motivo para que la Generalitat hubiera ordenado el cierre del mismo en el caso de tratarse de una empresa privada.

Una afirmación a la que respondió visiblemente enfadado el alcalde, José Benlloch, quien recriminó a Vicent que, pese a ser miembro del consejo escolar del José Soriano, «nunca pidió que se cerrará ese espacio, si consideraba que los escolares corrían peligro». Y añadió que, como representante del consistorio en este centro, «también tiene unas responsabilidades». En cualquier caso, el alcalde destacó que los alumnos y los profesores «nunca han corrido riesgo alguno».

Por su parte, Santi Cortells (Compromís) agradeció al Consell la aplicación de Edificant, «que contrasta con un plan de Ciegsa cargado de sobrecostes». Y Alejo Font de Mora (PP) lamentó el «laberinto administrativo para arreglar carencias» y que alarga la reparación de este colegio.

La obra arrancará previsiblemente con el final de curso y durará unos cuatro meses.