Una historia interminable. Así podría definirse el largo periplo de una infraestructura que, por el momento y pese a ser vital para el crecimiento de Vila-real, sigue siendo una utopía.
La ronda suroeste se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para las autoridades de Vila-real porque, aunque los responsables de la Generalitat y del Gobierno central nieguen en todo momento ningún tipo de discriminación hacia la ciudad en este asunto, lo cierto es que lo único que se ha hecho para que sea una realidad, después de transcurridos 25 años desde que apareciera en el segundo Plan de Carreteras, es cerrar la expropiación del suelo.
4,6 millones
Una expropiación que, en principio, asumió el Ayuntamiento de Vila-real --aún con el popular Manuel Vilanova como alcalde-- y que supuso un desembolso de 4,6 millones para las arcas municipales. Pagos a los dueños de terrenos afectados que se realizaron en el 2011, con el socialista José Benlloch como munícipe. En cualquier caso, se trata de una cifra que el concejal de Territorio, Emilio Obiol, ha reiterado en diferentes ocasiones que debe asumir la Administración autonómica, algo de lo que discrepan desde el Consell.
Desde 1993...
La idea de ronda suroeste de Vila-real nació en 1993 como una carretera de circunvalación urbana de carácter estratégico para desviar el tráfico pesado que, aún en la actualidad, no tiene más vías de conexión entre el área del triángulo azulejero y la N-340 que el paso por las avenidas Alemanya e Itàlia. Se trata de una infraestructura que, desde su planteamiento, ha contado con el apoyo unánime de la corporación.
...al año 2006
Con todo, no fue hasta el año 2006 cuando vio la luz el primer proyecto constructivo de la circunvalación que debe discurrir por el oeste del casco urbano de Vila-real para evitar el mismo. Aun así, la adjudicación de los trabajos se demoró tres años más, hasta finales del 2008. Una adjudicación que tampoco sirvió para mucho, por cuanto la empresa adjudicataria, Midascon, SL, entró en concurso de acreedores tan solo un mes después de iniciar los trabajos. Desde entonces --con el PP al frente de la Generalitat--, el proyecto entró y salió de los presupuestos autonómicos en varias ocasiones hasta que, finalmente, desapareció por completo.
Nueva redacción
En la actualidad, una empresa acomete la redacción del nuevo plan de obra que, ahora sí, tiene que incluir la conexión de esta vía con la N-340. Una conexión que enfrenta al Ministerio de Fomento con la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, por cuanto el primero no acepta la solución de rotonda propuesta por la Administración autonómica y exige que el enlace se realice a distinto nivel, apelando a la seguridad del tráfico rodado en la carretera estatal.
Más obstáculos
Y ahora, la Conselleria advierte de un nuevo obstáculo para el futuro nudo en ambas, considerando la inundabilidad de la zona. Sin embargo, el propio alcalde de Vila-real, José Benlloch, se ha mostrado tajante y asegura que la ronda es «irrenunciable» e incluso está dispuesto a acudir a los tribunales. Asimismo, el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, avala la voluntad «decidida» de la Generalitat de acometer la obra.
