Un total de 278.000 euros es la cantidad de dinero que destinará la Generalitat para acometer los arreglos de los defectos que se han advertido en la ejecución de la canalización del Barranquet, transcurridos solo seis años desde que en el 2010 se entregó la obra al Ayuntamiento.

Así lo informó ayer el concejal de Territorio, Emilio Obiol, quien explicó: «Cuando este equipo de gobierno y este edil llegaron al Ayuntamiento, cobrando un 10% menos que su antecesor y sin contar con una asesora de Urbanismo, ya había una decena de reclamaciones sobre deficiencias en esta obra y de las que, por tanto, ya era conocedor el anterior ejecutivo local del PP».

Una quejas que, detalló, «fueron creciendo paulatinamente hasta llegar al medio centenar» y que elloss trasladaron «a la consellera de ese momento, la popular Isabel Bonig, sin obtener respuesta alguna». Y añadió: «Es evidente que todos los gobiernos autonómicos no son iguales, porque el actual en la Generalitat escucha y está al lado de Vila-real», dijo, en referencia a que ahora sí que se ha dotado de dinero las reparaciones a realizar para solventar los defectos del proyecto.

Unos trabajos que, como apuntó Obiol, arrancarán en el segundo trimestre del próximo año, por cuanto se financiarán con cargo al presupuesto autonómico del 2017, «por lo que las labores no interferirán con la campaña citrícola, que ya habrá finalizado o estará a punto de hacerlo».

PLANTEAMIENTO // De esta manera, en el plan de actuación se incluyen diferentes acciones, aunque la principal afecta a la mejora de los caminos que transcurren a ambos lados del canal y que permiten acceder a las fincas agrícolas. «Se trata de unos viales que, en algunos tramos, están intransitables, y sobre los que se aplicará una primera capa de material de 20 centímetros de espesor, que afectará a 11.200 m2 de terreno, una superficie que implica hacer, prácticamente, los caminos nuevos», explicó el edil, quien destacó que el material que se utilizará será «sostenible y compatible con la naturaleza de la zona».

Asimismo, como conclusión de esta intervención en los viales paralelos a la canalización, el edil señaló que «se colocará un bordillo intermitente de metro en metro para que puedan evacuarse las aguas de lluvia de los huertos, que sumará 1.940 metros».

«Esta es otra solución más, en este caso de la Generalitat, a los empastres del PP», aseveró.