El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha firmado ya la liquidación de los remanentes del 2016, que suponen agregar al actual presupuesto casi 3,2 millones de euros, de los que 785.000 corresponden a superávit en las cuentas y otros 2,4 millones se suman en forma de remanentes disponibles, tal y como indica el primer edil.

Al respecto, Benlloch aclara que «de los 2,4 millones de remanentes, 1,7 millones corresponden al dinero que el nuevo gobierno valenciano» les hizo efectivo «en diciembre para cumplir con el convenio de construcción de la Biblioteca Universitària del Coneixement», que el PP les «debía desde antes del 2011 y que nunca llegó a pagar», detalla.

El equipo de gobierno estudia ahora a qué se destinarán estas cantidades, aunque el alcalde asegura que alrededor de 200.000 euros serán para pagar a algunos de los propietarios que hace cinco años no aceptaron el cobro de la futura ronda suroeste.

«Había muchos afectados, más de 200», indica Benlloch. «La gran mayoría aceptó, pero algunos tuvieron problemas con las mediciones o incluso relacionados con herencias, pues en muchos casos el terreno era de varios propietarios que no llegaron a ponerse de acuerdo», concreta. El munícipe agrega sobre esta cuestión que «ahora hay cinco personas que están en disposición de firmar el acuerdo», por lo que reservarán «de inmediato este importe».

PROYECTOS PENDIENTES

El resto del dinero se destinará a «proyectos que la ciudad necesita para seguir avanzando». «En primer lugar, nuestra prioridad es cuadrar los presupuestos del 2017, ya que han surgido dos pequeños problemas, como es el descenso de la recaudación prevista con el ajuste del IBI --al rebajar la cuota a los propietarios con fincas urbanas donde no se ha desarrollado ningún proyecto, que supondrá un impacto de 400.000 euros-- y el ingreso de 170.000 euros menos de los previstos con la venta de cuatro parcelas de la carretera de Onda, de las que solo se han efectuado dos», explica Benlloch.

CUMPLIR EL PRESUPUESTO

Tras realizar los ajustes correspondientes, el alcalde señala que van «a hacer que todo lo presupuestado en el 2017 salga adelante, con la creación de la nueva sede de Cruz Roja, la pista de atletismo, la instalación de gradas en el pabellón Melilla o la creación de un albergue social junto a Cáritas, así como la colaboración con la Fundación Manantial o el párking de camiones».

Por otro lado, se descarta que el sobrante se utilice para pagar sentencias pendientes y, en principio, se utilizará para completar el gasto corriente y mejorar gestiones con proveedores.