La empresa concesionaria del agua potable, Facsa, prevé instalar a partir de la próxima semana nuevos contadores de telelectura en 630 viviendas de Vila-real, situadas en el barrio del Nou Crist del Calvari. La prueba piloto se concentrará en las calles Conde Ribagorza, Cronista Traver, Ambaixador Mascarell, San Juan Bosco, Cordó, Ermita, Velódromo y Blasco Ibáñez. Los dispositivos estarán en funcionamiento antes de las fiestas de mayo y durante un año se estudiará la eficiencia de este sistema para decidir si se extiende ya a toda la ciudad.

La inversión en el proyecto es de 127.000 euros, que sufragará Facsa dentro de las mejoras a implantar incluidas en el contrato de concesión. Por tanto, el cambio de contadores de agua no tendrá coste alguno para los vecinos, según remarcó ayer el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, quien presentó el plan junto al técnico de la compañía Rafael Ferrer y el presidente de la asociación de vecinos de este barrio, Aníbal Balaguer.

Los responsables de instalar este sistema de última tecnología, que en la provincia solo está implantado en un área de Castellón, han elegido esta zona por las características de los contadores de agua con los que cuenta. Más del 60% se encuentra en batería, al tratarse de edificios; una tercera parte, en tierra; y algunos, aún en el interior de los inmuebles.

ventajas // «Esta tecnología supone grandes oportunidades para los usuarios, no ayudará solo a realizar la factura cada tres meses. Lo principal es que la lectura es a tiempo real, por lo que los beneficiarios podrán suscribirse a alarmas relacionadas con el consumo y gastar menos», indicó Valverde. Por ejemplo, estas alertas ayudan a racionalizar el agua, a detectar de inmediato una fuga o hasta poder avisar vía correo electrónico o mensaje de móvil sobre el estado del usuario en cuestión. «Si una persona mayor vive sola y durante dos días no hay ningún tipo de consumo, puede saltar una alarma a un teléfono de contacto», detalló el edil de Servicios Públicos.

También está previsto que Facsa ponga en marcha una aplicación móvil, a través de la cual los usuarios podrán controlar el uso desde cualquier lugar. Cara a facilitar toda la información a los clientes, la empresa creará una oficina virtual y habrá una reunión en la sede de la asociación, situada en la calle Cordón.

adiós a la estimación // Por su parte, el técnico de Facsa indicó que, además de cambiar todos los contadores, también se sustituirán unas 200 trapas metálicas por otras de plástico para que se pueda coger de forma eficaz la señal para transmitirla a la estación base. Otra de las ventajas del novedoso plan es que, al tener datos reales, se acaba con la estimación que se daba en la factura de aquellas viviendas con el contador dentro, en caso de que los técnicos no hubieran podido acceder a la necesaria lectura.