El Ayuntamiento de Vila-real, a través del departamento de Servicios Públicos, acomete en estos momentos la renovación y sustitución de varios tramos de la valla de protección existente a lo largo de la Séquia Major, a su paso por el casco urbano, con el fin de garantizar la seguridad de los usuarios de este paseo y, en especial, de los más pequeños.

Y es que, como informaron desde el área que dirige el concejal Francisco Valverde, existen diferentes puntos en los que el cercado metálico está seriamente deteriorado en su base, a causa del proceso de oxidación derivado del orín de los perros.

Por ahora, y en una primera fase, se actúa en el tramo comprendido entre la avenida França y la calle Ausiàs March, mientras que se contemplan intervenciones posteriores para completar los alrededor de 1,5 kilómetros restantes del recorrido urbano del canal.

INVERSIÓN // En concreto, en los trabajos de cerrajería y la obra civil de este primer tramo de vallado se invertirán unos 8.000 euros. Aun así, desde el departamento de Servicios Públicos hacen hincapié en que los tramos de cerramiento metálico que se sustituyen «se repararán y se reutilizarán posteriormente en diferentes intervenciones en otros puntos de la ciudad».

Precisamente, la reutilización de mobiliario urbano que todavía puede arreglarse y adecentarse forma parte de la política de la Concejalía para ahorrar costes. En este sentido, recuerdan que se vienen reutilizando elementos como bancos, que se sanean y se repintan para instalarse allá donde no existen; así como también bordillos de ródeno o adoquines de piedra retirados de calles.

La medida se suma a la anunciada recientemente por el edil Valverde para reconstruir el puente que une la plaza Escultor Ortells con la Glorieta 20 de Febrer, para garantizar su seguridad. H