Un total de 88 son las empresas que han presentado sus respectivas ofertas para suministrar al Ayuntamiento de Vila-real 34.993 euros en mascarillas quirúrgicas y FFP2, destinadas a la protección de los trabajadores y el personal laboral municipal.

Una elevada cantidad de ofertas que está dilatando el proceso de evaluación de las mismas por parte de los técnicos del consistorio aunque, como asegura la primera teniente de alcalde y concejala de Sanidad, Silvia Gómez, la intención es que «este procedimiento no se alargue excesivamente y mucho más».

Y es que, el suministro de mascarillas salió a concurso el pasado mes de agosto, aunque la reducción del IVA para este tipo de productos obligó al consistorio a desistir de este proceso e iniciar otro igual, pero adaptado al nuevo gravamen reducido, que salió a licitación a finales de octubre.

La edila Gómez se muestra sorprendida por la «enorme cantidad de empresas que se han presentado», con el objetivo de abastecer de estas nuevas partidas mascarillas al consistorio, «pese a tratarse de una cifra económica relativamente modesta». En cualquier caso, el retraso en la adjudicación ha obligado al Ayuntamiento a realizar una compra de 7.000 tapabocas quirúrgicos «para no quedarnos sin existencias».

PRIMERA CRIBA // En cualquier caso, la unidad técnica que valora las ofertas ya ha hecho una primera criba, de manera cuatro de las mercantiles han sido excluidas del procedimiento porque sus mascarillas no cumplen con la normativa exigida o por no presentar la ficha técnica de las mismas. Asimismo, otras 14 firmas tampoco siguen en el concurso al no presentar de forma correcta la declaración responsable.

Como explica la concejala Gómez, aunque en un principio se calculaba que el suministro en cuestión sumaría algo más de 33.000 mascarillas quirúrgicas y otras 7.745 del tipo FFP2 --con precios unitarios de 0,50 y 1,60 euros, respectivamente-- se prevé que estas cantidades se incrementen considerablemente, teniendo en cuenta las bajas en cuanto al coste por unidad que ofertan las empresas y que llegan al 80% en el primer lote y del 75% en el segundo.

Con la adquisición de estas cubrebocas, el consistorio busca cubrir las necesidades para su personal en los próximos meses. Con todo, la edila de Sanidad no descarta realizar otra compra a pequeña escala si se dilata el proceso.