El alcalde de Vila-real, José Benlloch, confía en que pueda constituirse un gobierno estable después de las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, con el objetivo de avanzar en la búsqueda de un acuerdo que permita construir una nueva comisaría para la Policía Nacional.

Y es que Benlloch apuesta por liberar cuanto antes el edificio que ocupa ahora el Cuerpo Nacional de Policía --que, con anterioridad, fue sede de Correos--, con el fin de que el mismo pueda rehabilitarse para emplazar allí el nuevo centro de salud, que dará servicio a los vecinos de la zona más céntrica de la ciudad, y que la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, «se comprometió públicamente a crear».

Con todo, el primer edil vila-realense no descarta otros espacios como posibles alternativas para emplazar el servicio de atención primaria que dejó de prestarse en el 2016 en el ambulatorio de la calle Torrehermosa --que compartía espacio con el centro de especialidades Virgen de Gracia--, en el supuesto de demorarse en exceso la devolución a la ciudad del actual inmueble de la Policía Nacional. En este caso, Benlloch se refiere al lugar que ocupa el recinto de Formación de Personas Adultas, en la primera planta de la biblioteca municipal.

«NADA DE CHAPUZAS» // En cualquier caso, el alcalde lo tiene claro: «No vamos a realizar ninguna chapuza. Haremos el centro de salud del área centro, pero siempre en condiciones adecuadas».

La supresión del ambulatorio de Torrehermosa obligó a la Conselleria de Sanidad a reubicar a los alrededor de 3.000 pacientes a los que prestaba servicio en esta zona. Al respecto, el alcalde Benlloch hace hincapié en que «la gente está perfectamente atendida y, además, tienen a su disposición el autobús gratuito que conecta con los centros de salud». «Por ello, vamos a llevar a cabo una obra en condiciones y cuando se pueda», puntualiza.