Los códices miniados (ilustrados) que, hasta el 28 de febrero, se exponen en el Museo de la Ciutat Casa de Polo pudieron ayer ser contemplados y ojeados -con guantes, para garantizar su protección- por parte de las personas que, por la mañana, participaron en la actividad que dirigió el propietario del material expuesto, Antoni Madrigal. Una actividad que pasó por la apertura de la vitrina que contiene uno de los libros de una colección que permite recorrer la evolución de este tipo de volúmenes que, esta vez, datan de entre los siglos X al XVI. RD