El calendario taurino de estas celebraciones arrancó de manera accidentada, ya que dos personas resultaron heridas de diversa consideración en los dos astados de la tarde y al cierre de estra edición ambas permanecían ingresadas con pronóstico reservdo en el Hospital la Plana.

El más grave fue P.V.U., de 46 años, un conocido rodaor, apodado como Carolino, domiciliado en Betxí. Sufrió una cornada en el tórax cuando comenzaba la actuación del segundo astado, de nombre Limpio, procedente de la ganadería de Ramos Valle Hermanos. Según indicaron fuentes del centro hospitalario, donde fue ingresado tras la primera atención en el recinto, la cornada no afectó a órganos vitales. Fue intervenido quirúrgicamente en el hospital.

RESBALÓ // Los hechos sucedieron cuando el aficionado se acercó al toro, estaba a punto de meterse entre los barrotes del cadafal de la Vila y resbaló. El animal aprovechó este contratiempo del rodaor para alcanzarle y le hirió con las astas en el costado derecho.

El otro momento de máxima tensión ocurrió a los pocos minutos de comenzar la primera res. Fue precisamente en el mismo punto del cadafal municipal. Un vecino de la propia localidad, de 73 años, con las iniciales de P.M.T. estaba ya dentro de la barrera, pero el toro, Imprudente, de la enseña de Peregrina, lo alcanzó y le hirió en la pierna izquierda. Fue trasladado al mismo centro con un parte de fractura y contusión en la extremidad. Su pronóstico es reservado.

Al margen de estos incidentes de consideración, esta jornada contó con una gran expectación. Tanto por ser la primera de las tardes dedicadas al bou per la vila, como por las ganaderías convocadas, que se estrenaban en la ciudad. Los puestos de las diferentes peñas presentaron una elevada ocupación, a pesar de las exhibiciones programadas en otros municipios castellonenses cercanos, y el recinto presentaba un lleno absoluto para estrenar la semana taurina local.

Por lo que respecta a los astados, de Imprudente destacó su carácter agresivo, con varios instantes en los que los aficionados reunidos en el coso detectaron el riesgo de enfrentarse a él. En cuanto a los rodaors, tuvo un papel fundamental Pascual Moliner. En los prolegómenos, hubo un momento para la emoción, con el homenaje póstumo a la memoria de Jairo Nostrón.

El segundo toro agradó a los espectadores, gracias a sus movimientos y al espectáculo que dio con los aficionados. De ellos, uno de los más aplaudidos fue Adrián Basseret, un joven de les Alqueries que ofreció gran juego.

La próxima actividad en la Vila tendrá lugar el martes, con dos astados de Joao Ramalho.

TENSIÓN CON ANIMALISTAS // Otro de los incidentes registrados en esta jornada fue una concentración animalista. Anunciada inicialmente en el cruce de la calle Cardenal Tarancón con la avenida Pius XII, 11 personas se adentraron en el recinto con carteles en contra de la celebración de este tipo de espectáculos. Antes de salir el primer toro se metieron en la plaza. Se produjeron insultos y se vivieron momentos de tensión, que finalizaron sin mayores incidentes y con los antitaurinos detrás de las barreras.