El desplome de una pieza de hormigón de una de las gradas de la nueva Ciutat Esportiva Municipal que provocó heridas a un niño, que requirió ser hospitalizado, ha llegado al juzgado como consecuencia de la investigación abierta por la Policía Nacional, algo que, según explicó a Mediterráneo el alcalde, José Benlloch, «es habitual cuando ocurren incidentes de este tipo y será el juez quien decida al respecto».

Y es que ayer, el concejal de Territorio, Emilio Obiol, informó a la oposición durante media hora «de todos los detalles sobre la Ciutat Esportiva Municipal».

Tras esta comisión, el portavoz del PP, Héctor Folgado, aseguró en nota de prensa que «el Ayuntamiento se enfrenta a una denuncia por el derrumbe de una grada en el recinto deportivo, según ha confirmado el equipo de gobierno». Y criticó que Benlloch, «dentro de su habitual política de opacidad, ha decidido declarar secreto el expediente para no facilitar la información que solicitamos».

Por su parte, el portavoz del ejecutivo local, Javier Serralvo, lamentó la «deslealtad del PP en su afán por sacar rédito político de un accidente». Y justificó que «al igual que en otras ocasiones, en especial en aquellas en las que hay un menor involucrado, se ha declarado el expediente como confidencial, para salvaguardar la imagen y la privacidad del afectado y para poder defender mejor los intereses de la ciudad».

Obiol calificó de «carroñerismo político» la actitud del PP.