Con los aplausos a modo de pausa entre los discursos, ocho concejales de la actual corporación municipal de Vila-real se despidieron ayer en el último pleno de la legislatura. Ana Riera, de Ciudadanos; Jaume Llorens y Alejo Font de Mora, del PP; Gemma Gil y Xavi Ochando, de Compromís; y Mari Carmen Pesudo, Eduardo Pérez y Mónica Mañas, del PSPV, no continuarán en el Ayuntamiento los próximos cuatro años, al igual que la socialista Sabina Escrig y la popular Marisa Mezquita, que no pudieron asistir a la sesión, al estar en Les Corts como diputadas autonómicas.

De entre todas las despedidas, posiblemente las más emotivas fueron las de los miembros de Compromís, quienes recordaron a su compañero de la formación Pasqual Batalla, fallecido en junio del 2017 tras una larga lucha contra el cáncer. Gil, actual edila de Participación Ciudadana y Juventud, dio las gracias por hacer realidad «iniciativas soñadas con el añorado Pasqual», mientras que Ochando, primer teniente de alcalde y responsable de Economía, echó la vista atrás para rememorar su entrada al consistorio, en el 2011, con un «proyecto ilusionante» de la mano de Batalla, «quien más que un compañero, fue un maestro», explicó.

El alcalde, José Benlloch, fue el encargado de dar paso a cada uno de los concejales salientes y concluyó agradeciendo el tono de las intervenciones y su «estima» a Vila-real durante estos años.