La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte ha adjudicado a la empresa Durantia Infraestructuras, SA, con sede en València, la construcción del aulario de Educación Infantil del colegio público Carlos Sarthou.

Así lo anunció ayer el conseller Vicent Marzà, durante un acto de partido en Vila-real, quien señaló que, desde este momento, la mercantil dispone de un mes para firmar el contrato y otro mes más para iniciar los trabajos, de manera que la obra podría estar en marcha en el mes mayo.

Sin embargo, Marzà informó que, en cualquier caso, se consultará a la comunidad educativa del centro en qué momento ven preferible arrancar las labores, con el objetivo de causar las mínimas molestias posibles a los escolares. Y, aunque en el caso del Carlos Sarthou no es necesario trasladar a los alumnos, por cuanto las labores se realizan en un espacio distinto al que en la actualidad ocupan las aulas prefabricadas --el lugar del patio en el que ahora hay unas pistas deportivas--, el conseller apuntó que el inicio de los trabajos podría demorarse hasta que finalice el curso, si así lo deciden los padres y maestros del colegio.

En concreto, Educación ha adjudicado la ejecución del aulario por 1.170.460,45 euros (1,4 millones con impuestos), lo que supone una baja de 257.000 respecto al presupuesto de licitación inicial de este proyecto, que se estableció en 1.427.405,95 euros (1,7 millones sumando el IVA).

DECISIÓN FINAL // La decisión final de la mesa de contratación tuvo como anécdota un empate a puntos entre Durantia Infraestructuras y la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Compañía Levantina de Edificación y Obras Públicas (CLEOP) y Globalklee, que se dirimió en favor de la primera, al valorarse --en base a las cláusulas administrativas del pliego-- que el 4,41% de los trabajadores tienen algún tipo de discapacidad o se encuentran en situación de exclusión social.

Al concurso para optar a llevar a cabo el aulario de Infantil del colegio Carlos Sarthou, que salió a licitación a principios de enero, se presentaron un total de ocho mercantiles o UTE que, incluso, llegaron a realizar bajas consideradas temerarias de hasta 300.000 euros sobre el presupuesto base de una obra largamente reivindicada por la comunidad educativa de este centro.

Y es que los 130 alumnos que ahora cursan su ciclo inicial de formación realizan sus clases en aulas prefabricadas que, en un plazo aproximado de un año, dejarán paso a un edificio en el mismo recinto que el de Primaria.