La campaña de incidencias de seguridad vial en las zonas del término, realizada por primera vez por la unidad rural de la Policía Local, ha concluido con 56 puntos a mejorar y 47 cercados que hay que reponer en las zonas consideradas como inundables.

Para ello, los agentes se han desplegado por todas las partidas rurales de Vila-real, intensificando el control de aquellas cuestiones que pueden afectar a la seguridad. Entre los principales temas a vigilar se encuentran la vegetación que impide la buena visibilidad a los ciudadanos, las señales de tráfico deterioradas o el estado que presenta el firme.

«La unidad rural ha peinado todo el término para comprobar el estado de nuestros caminos y barrancos y mejorar la seguridad en las zonas inundables mediante la colocación de vallas específicas, con la colaboración de la Concejalía de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático. Se ha hecho un trabajo exhaustivo y minucioso, que va a redundar en la mejora de la seguridad de los conductores», detalló el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Javier Serralvo.

Las anomalías detectadas por los agentes que han supervisado los caminos rurales de la ciudad van desde cunetas en mal estado a señales rotas. Todas las incidencias se han comunicado al departamento de Servicios Públicos, que dirige Francisco Valverde, con carácter de urgente o no urgente, para su reparación.