Melón blanco y amarillo, sandía sang de bou, zanahoria morada, tomate centenares o lechuga maravilla de la Serra d’Espadà son algunas de las variedades que forman parte del nuevo banco de semillas puesto en marcha en Vila-real.

La iniciativa cuenta con la colaboración de la Agencia de Experimentación Agraria de Carcaixent, que ha prestado las 22 semillas autóctonas con las que el área de Agricultura y la oenegé Pankara lanzan un proyecto que, según el edil Josep Pasqual Sancho, “está abierto a los vecinos”. Sancho explica que “todo aquel que todavía tenga en su posesión semillas de variedades antiguas, puede acudir al banco para hacer su aportación, o para llevarse las existentes”. La entidad solidaria será la encargada de plantar las pepitas que lleguen a sus manos y guardarlas una vez germinadas. Además, se creará un registro para tener información de cómo responde cada variedad a las posibles eventualidades. “Se trata de recuperar el sabor de nuestra tierra”, indica la portavoz de Pankara, Laia Selfa.

Por su parte, el alcalde, José Benlloch, felicita a los promotores de la iniciativa y explica que Vila-real tiene sobre la mesa varios proyectos que van en la línea de convertir al municipio en un centro de promoción de la agricultura Kilómetro cero.

En este sentido, el munícipe anuncia que negocian con la Caixa Rural utilizar sus instalaciones con este objetivo. Además, el primer edil afirma que “en breve” firmarán un convenio con la Generalitat, que cederá las instalaciones del Centro de Capacitación Agraria para usos municipales. Benlloch manifiesta la imposibilidad de dar fechas exactas para ambos proyectos por “lo mal que lo están pasando el consistorio y el Consell por las políticas del Partido Popular”, detalla. H