Personas de clase media, trabajadoras, con edades comprendidas entre los 30 y 40 años, mayoritariamente casadas, con hijos y con una imagen social impecable». Ese es el perfil del nuevo adicto a la cocaína en Vila-real, tal y como destacó el trabajador social Jaume Agost en la presentación de la memoria 2016 del centro de día Lluís Alcanyís.

Junto a la edila de Sanidad, Silvia Gómez, alertó del crecimiento del consumo de esta droga. «Tras un perIodo de crisis económica, en el que los drogadictos se centraban en otras sustancias, ahora vuelve el auge de la coca», advirtió Agost. Es por ello que el centro de día ha recuperado este año el grupo de terapia de atención a cocainómanos, que ya está lleno, y que no se convocaba desde la década del 2001 al 2010.

USO NORMALIZADO

Entre las conclusiones que más sorprenden está la normalización de la cocaína en el día a día. Según Agost, «su consumo está muy aceptado, al igual que el cannabis. La gente está muy familiarizada y es una droga que se ha tolerado mucho en los últimos tiempos, así como tiene un poder adictivo muy potente, del que los consumidores no son del todo conscientes».

Además, el técnico del equipo del servicio social indicó que «conseguir esta sustancia es relativamente fácil, prácticamente hay un servicio a domicilio». «Ya no hablamos de un consumo en el ámbito festivo o en una discoteca. Actualmente, se hace en el ámbito doméstico, en una comida o cena con amigos o en pareja y es aquí donde, tras creer que lo tenían controlado, se dan cuenta de que se les va de las manos».

RECURRIR A EXPERTOS

El centro de día facilita, con expertos en la materia, la salida de las drogas a los vecinos, tanto de la cocaína, como de otras. En el 2016 abrieron 152 expedientes de tratamiento a algún tipo de adicción, una cifra similar a la del año anterior, con 156 casos. El perfil de quienes acuden lo encabeza el de consumidores de alcohol (27%), cannabis (18%) y cocaína (13%), y destaca el grupo de politoxicómanos (24%), que combina más de una adicción. Solo hasta mayo registraron 70 entradas.

El Lluís Alcanyís cumple 25 años en 2017 tras dar servicio a más de 3.000 personas. Gómez felicitó al centro por su «esfuerzo para llegar a todos los niveles de la sociedad y para seguir ayudando en esta importante tarea».