El alcalde de Vila-real, José Benlloch; y el director de Cáritas Diocesana, Juan Manuel Aragonés, abordaron ayer la situación de «urgencia» que afecta al centro de transeúntes El Pati, que la entidad gestiona en Vila-real con la colaboración directa del Ayuntamiento, a través de un convenio anual. En el encuentro participaron también el edil de Servicios Sociales, Álvaro Escorihuela; y la coordinadora de la organización benéfica, Ana Beltrán.

El munícipe mostró el compromiso firme del consistorio de trabajar con Cáritas para poner en marcha un nuevo proyecto de centro, tras los problemas estructurales de aluminosis detectados en el actual edificio, que han obligado a trasladar este servicio a otros recursos de la entidad social y por los que deberá derribarse el inmueble en cuestión.

Frente a la situación del Pati, el primer edil se comprometió con Aragonés a apoyar al organismo en la puesta en marcha de un nuevo albergue de transeúntes «mucho más amplio e integral». «El Ayuntamiento vila-realense va estar al lado de Cáritas en busca de las soluciones que resulten necesarias para que un servicio tan importante como este no solo siga prestándose, sino que pueda hacerse en unas instalaciones más grandes y totalmente adecuadas a la atención que merecen y requieren los usuarios de este espacio», señala Benlloch.

Y añade que por eso van «a apoyar a Cáritas en estos momentos de transición y, especialmente, también en el proyecto de creación de un nuevo albergue con mayor capacidad y equipamiento que el actual, que se convertirá, además, en el primer recurso de este tipo en el municipio», puntualiza. Para ello, Cáritas Diocesana y el consistorio barajan distintas opciones, entre las que está reubicar la prestación en el antiguo Patronato de la congregación de las hermanas de la Consolación en Vila-real.

POSIBILIDADES // «Estamos explorando todas las opciones y una de ellas puede ser la cesión del inmueble del Patronato por parte de la Consolación para rehabilitar el edificio y convertirlo en un nuevo centro de acogida para personas sin recursos», explica Benlloch. «Sea esta u otra la solución que adoptemos, de lo que no tenemos ninguna duda es de que el Ayuntamiento de Vila-real va formar parte de este proyecto, colaborando con Cáritas en una labor tan necesaria como la que prestan en unos tiempos particularmente difíciles como los que vivimos», agrega el munícipe.

En este sentido, el máximo responsable municipal hace hincapié en que este compromiso de colaboración «se enmarca en las políticas sociales y de apoyo a las entidades que ha venido desarrollando en los últimos años el consistorio». E insiste en que las ayudas a las entidades, tanto sociales como del área de las oportunidades, «han pasado de los 700.000 euros que se destinaron en el 2011 --cuando empezaron a gobernar-- a los 2,7 millones reservados en los presupuestos del actual ejercicio del 2017».