La actualización de la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que plantea el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real incluirá la posibilidad de fraccionamiento hasta en cinco plazos, sin intereses, con el fin de facilitar el pago de la contribución que, para el 2020, se incrementará en un 10%, pasando el tipo de gravamen del 0,62% de este año al 0,68% para el próximo.

El alcalde, José Benlloch, ultima la propuesta antes de elevarla a la comisión informativa y al pleno, con los cambios anunciados «para facilitar que vecinos y empresas abonen este impuesto necesario para que el Ayuntamiento pueda seguir prestando servicios a los ciudadanos».

Así, además de las bonificaciones anunciadas por el primer edil para incentivar la actividad económica y la creación de empleo, también se incorpora que los contribuyentes puedan elegir pagar el IBI en una sola cuota o fraccionarlo hasta en cinco plazos, que se harán efectivos desde junio en mensualidades consecutivas hasta octubre. En la actualidad, el fraccionamiento máximo previsto por la ordenanza municipal está fijado en tres recibos.

Benlloch explica que, «inicialmente planteamos la posibilidad de incluir cuatro plazos pero, finalmente, hemos podido ampliarlo a cinco, siendo sensibles con aquellos vecinos y empresas que se encuentren en situación de dificultad para hacer frente a sus obligaciones fiscales».

GESTIÓN // La modificación de la ordenanza fiscal también introduce mejoras en la gestión administrativa interna de algunas de las bonificaciones contempladas en la misma, como la que se aplica a las familias numerosas.

Además, y como ya anunció el munícipe, habrá tres nuevas deducciones dirigidas sobre todo a la generación de empleo y la diversificación de la economía: de un 95% de la cuota del IBI a los inmuebles de organismos públicos de investigación y universidades, tanto públicas como privadas; del 50% a las viviendas que entren al mercado del alquiler, siempre que el precio del mismo no supere los límites que se establecerán a través de una normativa; y de hasta el 95% a los espacios sujetos a actividades económicas declaradas de especial interés o utilidad municipal por concurrir causas sociales, culturales, histórico-artísticas o de fomento de la ocupación.

El primer edil recuerda que, durante los últimos ocho años, «Vila-real ha mantenido el IBI congelado»; y califica como «moderado» el aumento del 10% previsto para el 2020, «teniendo en cuenta que somos uno de los municipios de la provincia con la presión fiscal más baja», según un informe desarrollado por la UJI.