El área de Movilidad reordenará, a partir de primeros de febrero, el aparcamiento en la calle Cordón incorporando por primera vez el sistema de batería invertida o espiga para dotar de mayor seguridad y mejorar la circulación en este transitado vial, que se encuentra en el área de influencia de varios centros educativos como Fundació Flors o Carmelitas y dotaciones sociosanitarias y deportivas. El proyecto diseñado por el departamento que dirige el concejal Emilio M. Obiol contempla crear más de 130 plazas, combinando el estacionamiento en cordón y en espiga, tanto para turismos, motocicletas, bicicletas como vehículos de personas con movilidad reducida (PMR).

La actuación contempla mantener los dos carriles de circulación en un único sentido en el tramo desde el cruce de la calle Ermita hasta Cronista Traver, para asegurar la fluidez del tráfico en este punto. Desde el cruce de esta última calle hasta la rotonda que conecta con la carretera de Onda, delimitarán un único carril de circulación «para acabar con la indefinición actual que provoca estacionamientos en doble fila, así como otros problemas relacionados con el exceso de velocidad», apuntan desde Movilidad.

En total, prevé habilitar cerca de 90 plazas en batería invertida o espiga y entre 40 y 50 en cordón. Las plazas para motocicletas, bicicletas y PMR se concentrarán en el tramo desde la calle Ermita hasta Cronista Traver.